martes, 4 de noviembre de 2014

Galería de ilustres mirobrigenses: Juan Martín Zermeño

El 3 de noviembre de 1844 Santiago Fernández Bazán, alumno de la Academia de Ingenieros de Guadalajara[1], coloca en una de sus dependencias el retrato de Juan Martín Zermeño[2], teniente general y director del Real Cuerpo de Ingenieros. Unos meses antes, concretamente el 13 de junio, se había transmitido la orden para que “se proceda a formar con brevedad”[3] su biografía de acuerdo con el formulario vigente y se remita, junto con la de su hijo Pedro Martín Zermeño[4] y otras, al anunciado como Gabinete de Manuscritos de Biografías, en Madrid.


            Ante la certidumbre de que Juan Martín Zermeño era natural de Ciudad Rodrigo[5], se cursan diferentes oficios a través de la Dirección de Subinspección de Ingenieros de Castilla la Vieja para que se averigüe la fecha de nacimiento del citado ingeniero militar. En uno de ellos, fechado 7 de diciembre de 1847, se insta a la Comandancia de Ingenieros de la plaza de Ciudad Rodrigo a que, a través del Tribunal Eclesiástico del Obispado civitatense, se dé la orden oportuna para que los párrocos revisen los libros de bautismo y localicen, si es posible, la partida de Juan Martín Zermeño. De ello se encarga Tomás Quirós, canónigo y secretario capitular y de gobierno de la mitra de Ciudad Rodrigo, siguiendo la pauta marcada por el vicario capitular Juan de Rentería[6].
Retrato de Juan Martín Zermeño en el Archivo General Militar.
            La búsqueda se centrará inicialmente en las parroquias de San Andrés y San Cristóbal, aunque posteriormente se extenderá al resto de la ciudad. Sólo se contaba con el dato -no desencaminado, por cierto, ya que vivió y murió su madre en la calle Peramato- de que la familia del ingeniero militar había morado en el Arrabal de San Francisco, una populosa barriada rodericense diezmada tras los sitios a que fue sometida la ciudad en 1810 y 1812, y también se apuntaba que podría haber nacido en los años comprendidos entre 1675 y 1700. Además, se añadía una dificultad mayor: se ignoraba el nombre de los padres.
            Agustín Vicente, cura párroco de San Andrés, el 23 de diciembre de 1847 informa al obispado de sus infructuosas gestiones para localizar el apunte bautismal del ingeniero: “Habiendo reconocido escrupulosamente –dice- los libros de bautismo de esta parroquia de San Andrés, especialmente desde el año 1675 hasta el de 1700, no aparece la partida de bautismo del Excmo. Sr. D. Juan Martín Cermeño”. Más fácil lo tuvo el sacerdote Manuel Cuadrado, párroco de San Cristóbal. El 26 de diciembre se dirige a uno de los gobernadores del obispado civitatense para informarle de que “de los libros de bautizados que existen en esta parroquia, el más antiguo dio principio en el año de 1766, por cuya razón no existe la expresada partida en los libros”.
La investigación se extiende al resto de las parroquias. Juan de Rentería encomienda el 28 de diciembre nuevas diligencias a Domingo Grande, párroco de San Isidoro, en donde se custodiaban asimismo los libros de bautizados de las parroquiales extintas de San Pedro y San Juan. Las averiguaciones fueron también infructuosas. En una carta, fechada el 30 de diciembre, afirma que “he registrado detenidamente los libros de partidas de bautismo que se hallan en mi poder; a saber: las de las parroquias de San Juan y San Pedro desde algunos años antes y después de las fechas que se citan; el único de Santo Tomé, [parroquia] unida a San Pedro, desde 1660 hasta 1681 en que concluye; y el que existe del Espíritu Santo, unida a su extinguida de San Pedro, desde 1681 en que da principio hasta varios años después de 1700; y en ninguno se halla la partida que se desea”. Además, el párroco aclara que en la parroquia de San Isidoro no hay libros de aquella época por “haber perecido en la última conquista y reconquista de esta plaza contra los franceses”.
Sólo quedaban por consultar los libros de bautismo de las parroquias que se encontraban vinculadas a la Catedral civitatense. De revisarlos se encargó el propio Tomás Quirós, por encomienda expresa del vicario capitular, y concluyó con el mismo resultado: “No ha sido hallada la partida del Excmo. Sr. D. Juan Martín Cermeño que se reclama”.

A la vista de lo infructuoso de la búsqueda, tanto de los datos filiales como de la fecha de nacimiento de Juan Martín Zermeño, el director de la Subinspección de Ingenieros de Castilla la Vieja, con sede en Valladolid, eleva un oficio al ingeniero general el 16 de enero de 1848 en el que le traslada la información recibida desde Ciudad Rodrigo, fechada el día 12. Se especifican las gestiones realizadas ante el obispado y la imposibilidad de encontrar la partida bautismal del citado ingeniero militar, afirmando el coronel comandante de aquella plaza que “ya no puedo hacer más” e intenta justificar el fracaso de las diligencias realizadas al explicar que “no extraño este resultado, pues que es sabido lo que padeció esta población en la Guerra de la Independencia y especialmente su, en otro tiempo, extenso Arrabal de San Francisco, donde se dice que existió esta familia”.
Busto en mármol de Zermeño, obra de Robert Michel
Con este escrito, se dan por concluidas las diligencias, sin averiguar la fecha de nacimiento del ingeniero militar Juan Martín Zermeño y, por lo tanto, sin confirmar documentalmente su vinculación con Ciudad Rodrigo. Sin embargo, la investigación realizada por Domingo Grande, párroco de San Isidoro, no fue todo lo escrupulosa que pudiera pensarse. En el libro de bautizados de la parroquia de San Juan Bautista[7] de Ciudad Rodrigo, que comienza el 29 de octubre de 1693 y concluye el 19 de noviembre de 1724, en el folio 41 vuelto se halla la partida de bautismo de Juan Martín Zermeño, firmada por el licenciado José Hernández Baz, que pasó desapercibida para el párroco, tal vez porque en los datos de la madre del ingeniero militar no figura el cognombre Zermeño, sino Hernández, que corresponde con su primer apellido. En el apunte bautismal se aclara que Juan Martín Hernández Zermeño nació el 14 de junio de 1700 y que fue bautizado el 25 de ese mismo mes. Sus padres eran Domingo Martín e Isabel Hernández[8], ejerciendo de padrino Francisco Barroso, quien también lo sería más tarde de sus dos hermanas: María, nacida el 12 de mayo de 1705, y Antonia, bautizada el 3 de enero de 1708. [9]
El dato, que en principio podría considerarse aventurado porque en ese mismo libro aparecen varios juanes hijos de otros Domingo Martín e Isabel Hernández, queda totalmente respaldado por la documentación que presentan Juan Martín Zermeño y su hijo Pedro en 1767 en los ayuntamientos[10] de Talamanca y Ciudad Rodrigo. En el libro de sesiones del Ayuntamiento mirobrigense correspondiente al citado año, se incluye la “copia auténtica de diligencias de filiación y pruebas que acreditan la notoria nobleza e hidalguía del Excmo. Sr. D. Juan Martín Cermeño, teniente general de los Reales Ejércitos y comandante general del Real Cuerpo de Ingenieros, y del Sr. D. Pedro Martín Cermeño, su hijo, caballero del Orden de Alcántara, comendador de Villafamés en la de Montesa, brigadier e ingeniero director de los Ejércitos y Plazas de Su Majestad, vecinos y originales de esta ciudad”. Se trata de un memorándum que recoge copias de sus partidas bautismales y otras de algunos de sus familiares directos, así como una serie de datos interesantes para abundar en las biografías de estos ingenieros militares cuyos ancestros estuvieron vinculados con Ciudad Rodrigo desde principios del siglo XVII y que supusieron el asentamiento en Castilla de una de las ramas del apellido Martín que tenía su raíz, su Casa Solar Infanzona, en el Reino de Galicia, concretamente junto a la sierra de Somoza Mayor, cerca de Monforte de Lemos, en la provincia de Lugo. Este origen nobiliario, el reconocimiento de la estirpe e hidalguía del linaje Martín, provocarían una serie de litigios abanderados primero por Domingo Martín de Castro, abuelo de Juan Martín Zermeño, y más tarde por el propio ingeniero militar y su hijo Pedro, para exigir el reconocimiento nobiliario que habían ganado por carta ejecutoria y en juicio contradictorio ante el fiscal real y el concejo y vecinos de Talamanca[11] el capitán Martín Álvarez de Somoza y su hijo Antonio Martín de Ulloa, quinto y cuarto abuelos, respectivamente, de Juan Martín Zermeño.



[1] Estuvo ubicada desde 1833 a 1924 en el solar que hoy ocupa el Archivo General Militar de Guadalajara.
[2] El apellido documentalmente figura escrito tanto ‘Cermeño’ como ‘Zermeño’, aunque nos inclinaremos por este último por ser el que utilizó el propio ingeniero militar.
[3] Archivo General Militar de Segovia. Personal. Caja 94, expediente 7. Todas las referencias documentales que siguen están vinculadas a este registro.
[4] Pedro Teodosio Martín Fernández y Paredes Fernández y Gamiz. Nació en Melilla el 26 de marzo de 1722 y murió en La Coruña el 15 de diciembre de 1790, siendo Capitán General del Reino de Galicia y regidor del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo.
[5] Testamento de Juan Martín Zermeño. Archiú Históric de Barcelona y Archivo General Militar de Segovia: Sepan quantos vieren esta publica escritura de testamento como yo Don Juan Martín de Zermeño, theniente General de los Exercitos de Su Magestad e Inginiero General de sus Reales Dominios, natural de Ciudad Rodrigo en el Reyno de Leon hijo legítimo y de legítimo matrimonio de los señores Don Domingo Martín y Doña Isabel Hernández…
[6] Desde 1843 y hasta 1867 estuvo vacante la sede episcopal.
[7] Archivo Diocesano de Ciudad Rodrigo.
[8] La partida bautismal dice textualmente: En la ziudad de Ciudad Rodrigo a veinte y cinco días del mes de junio de mill y settecientos, yo el licenciado Joseph Hernandez Baz, vicario de la yglesia parrochial del Señor San Juan Baptista de estta dicha Ciudad, vapttice y puse los Santo óleos y el chrisma a Juan hixo de don Domingo Marttin y de doña Isauel Hernandez; fue su padrino don Francisco Barroso. Hauia nacido el vapttizado a cattorce dias de dicho mes y año. Y lo firmo. Licenciado don Joseph Hernandez Baz.
[9] Archivo Diocesano de Ciudad Rodrigo. Libro de bautizados de la iglesia de San Juan Bautista. 1693-1724
[10] Archivo Histórico Municipal de Ciudad Rodrigo. Libros de actas. 1767.
[11] Los antepasados de Juan Martín Zermeño se asentaron en esta localidad madrileña en 1510.

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