jueves, 30 de abril de 2015

Aterrizaje de ovnis en Gallegos de Argañán

Estos días se cumplen 14 años de un hecho sorprendente ocurrido en la finca Cuéllar, en las inmediaciones de Gallegos de Argañán. Puede que se trate de uno de los fenómenos más importantes que se han documentado en España sobre la presencia de ovnis. Tuve la opornunidad, al día siguiente de producirse los hechos y una vez que nos informaron del suceso, de acercarme a la citada finca. Fui con mi compañero de fatigas de El Adelanto de Salamanca, el fotógrafo e informador gráfico José María Vicente, y coincidimos en el pueblo con Joaquín Pellicer -Chicho-, quien se animó a acompañarnos. Llegamos a Cuéllar y nos pusimos en contacto con Yuri Andreyev, un exmilitar ucraniano, teniente por más señas, con quien, a través del dueño de la finca, Luis González, habíamos quedado previamente. Todavía no había salido de su asombro: la noche anterior había observado algo inquietante, unas plataformas que iluminaron todo el terreno y que habían aterrizado en la finca, cerca de la vivienda que ocupaba y de las cuadras de los cerdos, animales que, por cierto, seguían asustados horas después de que ocurriese este fenómeno extraterrestre.

miércoles, 29 de abril de 2015

Configuración urbana de Ciudad Rodrigo: el espacio de la Plaza de Herrasti (IV)

Hemos visto hasta ahora la posible evolución de la configuración urbana de lo que hoy conocemos como Plaza de Herrasti, otrora Plaza del Rey. Se ha apuntado la existencia de diversas calles en el entorno de la Catedral de Santa María, de la existencia de edificios que fueron destruidos progresivamente y que sabemos de ellos y de sus propietarios a través del catastro del marqués de la Ensenada. Hay que recordar que algunos de esos edificios tienen un carácter solariego. De ellos escribiremos hoy siguiendo a la investigadora e historiadora local Paz de Salazar[1] en un artículo publicado en el Libro de Carnaval del año 2002 y que también se insertó en la revista del Centro de Estudios Mirobrigenses. 

martes, 28 de abril de 2015

Ciudad Rodrigo y el Carnaval de 1923

Vuelve la calma al seno de la corporación mirobrigense y a sus relaciones con la prensa. El enfrentamiento suscitado entre buena parte del consistorio que presidía el ínclito Jesús García Romero y el semanario La Iberia desemboca en la desaparición de ambos de la vida pública. El primero, como consecuencia de la renovación del ayuntamiento tras las elecciones del 5 de febrero de 1922, que dio paso a un gobierno municipal presidido por el doctor Abelardo Lorenzo Briega[1]; y el segundo tras la agonía por la muerte de su director y sustento, el capitán de infantería Mateo Cornejo Alcónchez.

lunes, 27 de abril de 2015

Configuración urbana de Ciudad Rodrigo: el espacio de la Plaza de Herrasti (III)

La reedificación del espacio que hoy se denomina Plaza de Herrasti quedaría supeditada a las necesidades de la fortificación, por lo que buena parte de los edificios no llegaron a recuperarse. En 1751 nos encontramos con un proyecto para construir dos cuarteles en la zona que nos ocupa y que inserté en el anterior post de esta entrega. Uno de ellos se asentaría en lo que hoy es el solar en el que se levanta el seminario. Se hace la valoración de la compra de los distintos solares en reales de vellón. La descripción es la siguiente: “Otro cuartel proyectado sobre las casas de la Marquesa de Rionegro (20.757) y la de los herederos de D. José de Chaves, arruinada, apreciados en 28.904, más tres corrales de dicha casa de Rionegro, apreciados en 7.940, más tres corrales de las casas del Cabildo Catedralicio, apreciada en 1.198, más el solar y cochera de D. Manuel de Paz, el todo apreciado en 10.842”.

domingo, 26 de abril de 2015

Supuesto origen de la Diócesis civitatense (y VI)

Concluyo con esta entrega la serie de post referida a los supuestos orígenes de la Diócesis civitatense según refiere el fraile benedictino y riojano Gregorio de Argáiz en su Teatro monástico de la Iglesia de Ciudad Rodrigo. Nos encontramos ya en los siglos XIV y XV y el padre de la orden de San Benito comienza el último capítulo de su libro con el teólogo portugués Andrés Díaz de Escobar, nombrado obispo de Ciudad Rodrigo por Gregorio XII en torno a 1408, aunque no pudo ostentar la Diócesis civitatense en ese momento por estar ocupada por otro prelado, tal vez Gonzalo Porres, quien pudiera tener algo que vez con el titular de la mitra de Lamego. Hay que recordar que en la época que nos ocupa se produjo el denominado Cisma de Occidente (1378-1417), en donde se nombraban o imponían prelados desde distintas obediencias: aviñonesa, romana e incluso se contaba con obispos independientes. Dejemos que sea el padre benedictino quien nos informe de los prelados civitatenses desde esta época del Cisma de Occidente hasta los días en que Gregorio de Argáiz escribió su obra.

sábado, 25 de abril de 2015

El crimen de la taberna de la calle Santa Clara

La crónica negra del siglo XIX acabó en Ciudad Rodrigo con el asesinato del tabernero Raimundo Herrero Hernández, conocido por Mazuzo, que tenía su establecimiento en la calle de Santa Clara, con salida a la de Carámbana. Aunque el suceso pareció sobrevenido, los antecedentes que sucedieron en la noche anterior al crimen en el Café de la Panera pudieron ser el detonante, ya que Dámaso Gómez Viñuales, carpintero de profesión y vecino de la Puerta de Santiago, había reñido con el interfecto a las puertas de La Panera, disputa que se saldó con el garrotazo que recibió Dámaso. Al día siguiente, lunes -17 de septiembre de 1900-, el carpintero se presentó en la taberna de Raimundo. Iba acompañado y pareció que se había olvidado de lo ocurrido en la noche anterior, puesto que invitó a un perro de vino al tabernero. Sin embargo, cuando fue a pagarle le asestó un navajazo en el pecho -otras fuentes apuntan a que el arma fue un punzón, aunque en el juicio solo se habló de la navaja-, ocasionándole una herida mortal. No obstante, antes de que se desplomase a la puerta de la taberna, Mazuzo tuvo tiempo de coger una pistola y de disparar un tiro, que a nadie hirió. La reacción del carpintero fue inmediata: se abalanzó sobre el tabernero postrado en la calle y con el martillo que llevaba le dio sucesivos golpes en la cabeza hasta que algunos testigos pudieron separarle del ya cadáver. Dámaso Gómez, antes de entregarse en el cuartel de la Guardia Civil, y tras salir por el corral de la taberna que comunicaba con la calle Carámbana, tuvo tiempo de tomarse una copa en la taberna de Hoyos. El carpintero sería condenado por asesinato a cadena perpetua. Sin embargo, el Tribunal Supremo rebajó la condena a 17 años de reclusión.

viernes, 24 de abril de 2015

Configuración urbana de Ciudad Rodrigo: el espacio de la plaza de Herrasti (II)

En 1747, unos 40 años después de los sitios y bombardeos derivados del protagonismo de Ciudad Rodrigo en la Guerra de Sucesión, una buena parte de los edificios situados entre la Catedral y la muralla seguían arruinados. En un documento que se conserva en el Archivo Histórico de Ciudad Rodrigo[1], el 25 de abril de 1747, junto con una representación del concejo, se reúnen los peritos nombrados para el reconocimiento de las casas y los solares arruinados en ese momento.

jueves, 23 de abril de 2015

Configuración urbana de Ciudad Rodrigo: el espacio de la Plaza de Herrasti (I)

La configuración de lo que hoy conocemos como Plaza de Herrasti[1] nada tiene que ver con sus orígenes. Existe sobrada documentación que nos describe la estructura urbana de la zona que nos ocupa, con la presencia de numerosos inmuebles y varias calles que fueron cambiando su nombre en virtud de los criterios establecidos por los gobernantes o por la propia población. Pero, sobre todo, por la influencia bélica, con sucesivos asedios y bombardeos, y la poliorcética que obligó a prescindir y destruir numerosas casas adosadas a la muralla medieval con el objetivo de mejorar las defensas y favorecer la definición de un adarve capaz de asumir la artillería al uso.

miércoles, 22 de abril de 2015

El Liceo Mirobrigense: constitución, estatutos y disolución

El 5 de julio de 1845 es el punto de partida para la creación de un centro cultural que quiso ser un referente en la perspectiva creativa y ociosa de los mirobrigenses. Esa es la fecha de la redacción de los estatutos del Liceo Mirobrigense, una entidad que iba más allá del Casino que por estos años funcionaba también en nuestra localidad. De hecho, parece que el Liceo es fruto de la desaparición de aquel, como si hubiese sido fagocitado temporalmente. Pero su vida fue efímera, fruto del enfrentamiento del jefe político de Salamanca con el comandante general de la plaza de Ciudad Rodrigo. Aquel, a mediados de diciembre de 1845, poco después de entrar en funcionamiento la sociedad, ordenó el cierre del Liceo Mirobrigense. De nada sirvieron las presiones del militar, puesto que a principios de enero de 1846 la reina Isabel II dio la razón al político y se disolvió la recién creada sociedad mirobrigense. Una resolución que si nos atenemos a las crónicas del momento, debió caer en saco roto. Posteriormente existió otro Liceo que en 1875 contaba como socios "con las personas más distinguidas de la ciudad".

martes, 21 de abril de 2015

Configuración urbana de Ciudad Rodrigo: la Comandancia de Ingenieros

Tras los avatares de la Guerra de la Independencia, con las graves consecuencias que tuvieron los dos sitios para la configuración urbana intramuros, el historiador Mateo Hernández Vegas nos hace una somera descripción de cómo quedó el entorno de la Catedral de Santa María, lo que después sería bautizado como Plaza de Pérez de Herrasti, en homenaje al defensor de Ciudad Rodrigo, y que previamente había ocupado una barriada relevante en su definición arquitectónica: “Aún era más importante y costosa la obra de desescombrar todo el campo enfrente de la torre [de la catedral] y la sala capitular. Por efecto de los bombardeos se habían arruinado todas las casas que había en aquel sitio (casi todas del Cabildo) y los montones de ruinas unidos a la inmensa cantidad de tierra acumulada allí para proteger el depósito de pólvora que estaba debajo de la torre, formaban una gran rampa continua desde la puerta de la iglesia hasta la altura de la muralla”.

lunes, 20 de abril de 2015

Crisis económica y social en la II República: huelgas generales en 1932 y 1933

La crisis económica y social, con un paro obrero galopante y una carencia de recursos para las inversiones necesarias que favoreciesen la ocupación laboral, iba minando a la sociedad mirobrigense, especialmente al campesinado y a los operarios de distintos gremios, todos ellos vinculados con la construcción. No era una crisis puntual. Ciudad Rodrigo y toda España estaban ancladas en una crisis permanente, arrastrada durante décadas gracias a la incapacidad de los distintos gobiernos, incluso regímenes, que habían generado la desconfianza y el descontento general.

domingo, 19 de abril de 2015

La portada del convento de Santa Cruz

Si hace unos días escribía de la fundadora del convento de Santa Cruz, extramuros de Ciudad Rodrigo, la noble dama mirobrigense Beatriz Pacheco Maldonado, en esta ocasión quisiera aportar algunos datos, que considero novedosos, sobre una parte esencial del monasterio agustino. Se trata de un documento que se encuentra en el Archivo Histórico de Salamanca, datado en Ciudad Rodrigo en 19 de diciembre de 1561 y refrendado por la escribanía de Pedro de Párraga, referente al contrato para la adjudicación de la obra necesaria para ejecutar la reforma de la portada del edificio conventual, encomienda que asume el maestro de cantería Pedro Pérez ante el mayordomo del cenobio, Miguel de Secadura.

sábado, 18 de abril de 2015

El último Carnaval del siglo XIX

El final de siglo coincide en Ciudad Rodrigo con una serie de acontecimientos que marcarían el devenir de la localidad, unos de forma esporádica pero con una profunda huella en la sociedad y en el entorno de la cultura, y otros con una proyección que se mantiene en la actualidad. Por una parte, 1900 es el año de la celebración de la Exposición Regional de Bellas Artes, Industria, Agricultura y Comercio[1] que, gestada a finales de 1899, tendrá en el mes de mayo su desarrollo con una serie de actividades asentadas esencialmente en la producción cultural y artística[2], completada con unos juegos florales y otras actividades –cabalgata histórica, corridas de toros, conciertos...- que generaron gran expectación. La inauguración de estos actos, recogida con fruición por la prensa periódica local y provincial, tuvo lugar el 26 de mayo.

viernes, 17 de abril de 2015

Galería de ilustres mirobrigenses: Beatriz Pacheco Maldonado

Seguiremos nutriendo la nómina de ilustres mirobrigenses con unas pinceladas sobre la figura de una mujer del siglo XVI, una noble dama que dejó su impronta, que no pasó desapercibida para la sociedad rodericense. Beatriz Pacheco Maldonado, hija de Juan Pacheco -quinto señor de Cerralbo- y de Catalina Maldonado -noble familia salmantina- fue la fundadora del convento de Santa Cruz, que se hallaba extramuros. Gracias a la donación del obispo Juan Tavera, nuestra protagonista pudo fundar en 1517 un monasterio de religiosas agustinas aprovechando la donación de la iglesia de la homónima iglesia de Santa Cruz, que en su momento llegó a ser parroquia, pasando después a depender del extinto convento de Nuestra Señora del Columbario -asentado cerca del agregado de Ivanrey, en el paraje conocido como Palomar, topónimo relacionado con la citada orden religiosa-.

jueves, 16 de abril de 2015

Los avatares del Buen Alcalde en 1930

Aunque no era nada nuevo, a finales de 1929 se intensificó la crisis política en España. Cada vez era mayor la debilidad, tanto física –creciente diabetes- como institucional, del general Primo de Rivera. En diciembre había presentado al rey un plan de transición política que pasaba por la convocatoria de una asamblea con 500 parlamentarios, mitad senadores y mitad diputados. Alfonso XIII se tomó su tiempo para responder, por cuanto el presidente del gobierno iba perdiendo apoyos sociales, políticos -revitalizando a una oposición que durante años había sido meramente testimonial- y militares, de quienes no encontró el apoyo deseado y recabado a los capitanes generales para afianzar su nuevo proyecto gubernamental. Esa evidente falta de confianza le llevaría a presentar su dimisión al el 28 de enero de 1930. Alfonso XIII la aceptó inmediatamente, optando Miguel Primo de Rivera por el exilio en París –allí falleció, en soledad, a los pocos meses víctima del proceso diabético- para eludir responsabilidades. El rey alzó a la jefatura del Gobierno a Dámaso Berenguer y Fuste, jefe de su casa militar, quien presidiría el penúltimo gobierno de la monarquía alfonsina, periodo que pasó a la historia con el apelativo de la Dictablanda.

miércoles, 15 de abril de 2015

Galería de ilustres mirobrigenses: Daniel Montero Martín

Realmente no es un mirobrigense de nacimiento, aunque siempre se le consideró como tal. Incluso, como veremos, la prensa local siempre se refirió a él como un farinato. Nacido en Campillo de Azaba, Daniel Montero Martín, capitán de la Guardia Civil, se formó en Ciudad Rodrigo. Fue piloto de avión, inventor de un sistema de estabilización aérea que, pese a la falta de medios económicos para desarrollar su invento, fue noticia en toda España. Cosechó el apoyo de dos referencias de la ciencia del momento, como Leonardo Torres Quevedo o Santiago Ramón y Cajal, para divulgar el aerostable, nombre del invento. Pero, dejando de lado estas pinceladas, quisiera insertar el artículo biográfico que hace apenas un año apareció en la revista La Hermandad, promovida por los amigos del Cuerpo de la Guardia Civil, en su número 31, firmado por el coronel de aviación Adolfo Roldán Villén. Lo que viene a continuación es una copia literal de su artículo para conocer la relevancia de este ilustre mirobrigense.

martes, 14 de abril de 2015

Sucesos y desgracias en 1887: el Carnaval y más...

Fue un año de percances. Antes, durante y después del Carnaval, Ciudad Rodrigo sufrió distintos y graves avatares. Unos propios de la condición humana, la tragedia que supone un homicidio; otros por lances de la fiesta y alguno, siempre también indeseado, fruto de la climatología, con lo que supone para una tierra que depende fundamentalmente de la agricultura.

lunes, 13 de abril de 2015

Un esperpéntico festejo taurino a finales del siglo XIX

La situación de desesperanza y falta de recursos a mediados de la última década del siglo XIX, vinculada a los acuciantes problemas coloniales y a la pérdida de valores, parece que también impregnaba al conjunto de la sociedad mirobrigenses y se constata en la dejación de funciones a la hora de organizar los festejos taurinos, en esta ocasión vinculados a la Feria de Mayo. Baste leer la crónica, más bien crítica, del semanario católico La Semana Mirobrigense[1], defensor de los intereses morales de los rodericenses, y que hace referencia a la novillada del 27 de mayo de 1895, todo un alarde de la supuesta decadencia moral y social que vivía Ciudad Rodrigo y, especialmente, los festejos taurinos que albergaba una plaza destartalada –la del corral del Hospicio-, con un desorden organizativo extremo y que llegó a convertirse, si seguimos al pie de la letra la crónica, en un auténtico esperpento.

domingo, 12 de abril de 2015

Supuesto origen de la Diócesis civitatense (V)

Continuamos con la entrega de un nuevo capítulo sobre los primeros obispos civitatenses y sus acciones más relevantes siguiendo la pluma del padre Gregorio de Argáiz. Estamos ya en el último tercio del siglo XII, en plena repoblación fernandina. Veamos qué nos cuenta el citado fraile sobre el particular.

sábado, 11 de abril de 2015

Horrendo parricidio en Robleda

Ya sé que puede herir la sensibilidad de algún lector. Estos capítulos de la crónica negra que en diferentes momentos ha protagonizado alguna localidad de nuestra vasta comarca son ciertamente horripilantes. Homicidios y asesinatos los ha habido siempre, pero como ocurrió con el caso expuesto de Navasfrías en este blog, el que hoy recupero es realmente impactante. Ocurrió también en El Rebollar, en la que se considera la capital del Campo del Rebollo, en Robleda. Los hechos no fueron puntuales, fue un maltrato continuado que infligieron los padres a uno de sus hijos, al más pequeño, al más indefenso. Felipe Ovejero Mateos y Juana Toribio Sánchez martirizaron durante su corta vida a su hijo Pablo. Empezaron renegando de él, depositándolo con una nota en el Hospicio de Ciudad Rodrigo cuando ya tenía un mes de vida; después, con argucias, lo recuperaron porque no podían consentir que su hijo se criase lozano gracias a los cuidados de una nodriza martiaguesa, un 'rescate' que deparó consecuencias fatales para la integridad física del niño que, afortunadamente, fue de nuevo a parar a manos de la nodriza, pero tan solo por unas cuantas semanas, en lo que se restableció de las lesiones inferidas. Volvió a la casa paterna para retomar su drama, para avanzar en la tragedia que ya la vecindad aventuraba. Los malos tratos iban en aumento: sus padres le clavaron una navaja en un hombro, de abandonaban desnudo en la tenada, le negaban el alimento, lo aterrorizaban con serpientes -llegando al extremo de hacerle comer una cabeza-, le escaldaron la cara; tenía quemaduras y laceraciones por todo el cuerpo. El pequeño acabó muriendo el 17 de mayo de 1900. Sus padres fueron condenados a morir en garrote en Ciudad Rodrigo como culpables que fueron declarados del asesinato de su hijo. La condena sería permutada más tarde por cadena perpetua.

viernes, 10 de abril de 2015

La casa solar infanzona de los Martín y el linaje de Juan Martín Zermeño (y II)

La familia Martín de Castro, tras su desplazamiento a tierras salmantinas, se vio en la obligación de aportar la documentación necesaria para que se le reconociera su condición de caballeros hijosdalgo y favorecer de esta manera su situación social. Así, en 1625 nos encontramos con un auto redactado por el escribano Juan de Vinuesa para perpettua memoria en derecho,[1] fechado en 15 de diciembre y entonces conservado en el archivo de Talamanca, en el que Andrés Hernández de Chaves, corregidor de aquella villa, certifica la notoriedad en hidalguía de los interesados como respuesta al pedimento de Juan de Albendao, residente en Talamanca, realizado en nomvre de Alonso Marttín vecino de ella y morador en la ciudad de Ciudad Rodrigo[2] junto a su hijo Domingo Martín. El documento, una información empergaminada y compuesta de doce foxas,[3] se incorpora copiado al conjunto de las pruebas en reconocimiento de la hidalguía de la familia Martín.

jueves, 9 de abril de 2015

La casa solar infanzona de los Martín y el linaje de Juan Martín Zermeño (I)

No es la primera vez y seguro que tampoco será la última, que viene a colación en este blog la figura del ingeniero militar Juan Martín Zermeño, uno de esos mirobrigenses desconocidos, y olvidados por tanto, en nuestra ciudad y que merecería un reconocimiento público. Por eso, en ese intento de poner justo valor a sus méritos como ilustre mirobrigense, vuelvo hoy a escribir sobre este ingeniero militar que ostentó el máximo rango en la escala nacional a mediados del siglo XVIII. Y lo hago aprovechando la documentación existente y que presentó al regimiento mirobrigense para recuperar su origen noble como hidalgo, un reconocimiento que finalmente conseguirían el citado Juan Martín Zermeño y su hijo Pedro, también ingeniero militar.

miércoles, 8 de abril de 2015

El primer Carnaval del siglo XX

Empieza el siglo XX en Ciudad Rodrigo saludado por el único periódico que en ese momento se editaba en la localidad rodericense. Miróbriga[1]el 6 de enero de 1901 publica su primer número de la estrenada centuria con un “elogio merecido” a Ciudad Rodrigo, redactado desde Madrid por Antonio Martín Rubio, colaborador eventual del semanario, quien entre otras cosas afirma que “Miróbriga tiene vida propia, no necesita de nadie para engrandecerse; los brazos esforzados de sus hijos son más que suficiente para sostenerla a la altura que se merece”. Y respecto al nuevo siglo que se inicia, Martín Rubio exclama: “¡Qué nos importa que haya terminado el siglo con la pérdida de nuestro poderío colonial, si volvemos la vista al pasado y nos encontramos con que comenzó para nosotros de una manera tan admirada por todos los hombres de valor y aún por nuestros mismos enemigos! Así pues, reunámonos todos, trabajemos todos en la grandiosa obra de la regeneración de nuestra patria y, basados en el adagio de que ‘la unión es la fuerza’, hallaremos el medio de reconquistar lo perdido y que por derecho propio nos pertenece”.

martes, 7 de abril de 2015

El Carnaval de 1898

Ciudad Rodrigo, como el resto de España, estaba padeciendo las consecuencias de la debacle colonial. Pero, además, en la vieja Miróbriga, en los últimos años se venía produciendo otro desastre de clara incidencia en la crisis social que se arrastraba a la malherida patria. Aquí se había suprimido la audiencia, habían desaparecido la denominada “administración subalterna”, la de la Zona, la de la Reserva... Y como era lógico, incidiendo en el patriotismo de que siempre había hecho gala el colectivo mirobrigense, estaba la incidencia provocada por “el gran contingente que ha dado para la defensa del honor nacional, los muchos voluntarios que han ido con tan patriótico fin y los muchísimos emigrantes que, luchando por la existencia, han abandonado con dolor su cuna en busca de terrenos prósperos y hospitalarios”, exponía El Clarín en su número de 6 de febrero en un artículo de opinión que tituló ¡Abajo la fusta!. Porque “cada una de las causas enumeradas es más que suficiente para producir los desconsoladores efectos, que todos lamentamos, y cuyas terribles consecuencias sufrimos”.

lunes, 6 de abril de 2015

Supuesto origen de la Diócesis civitatense (IV)

Recupero hoy la senda emprendida con el supuesto origen de la Diócesis de Ciudad Rodrigo con un nuevo capítulo. Ya no son tan legendarios los datos que nos ofrece fray Gregorio de Argáiz, cronista benedictino, en su teatro monástico civitatense; ahora nos encontramos con referencias históricas contrastadas en la historiografía al uso, por lo que le daremos el justo valor que tiene la información que nos facilita el citado cronista, pero sin distraer el ojo crítico que al relato hay que concederle. El fraile de la orden de San Benito nos cuenta en esta nueva entrega los sucesos más destacados que afectaron a Ciudad Rodrigo hasta la erección de la catedral, pasando por la creación de la orden de Alcántara en territorio civitatense y la fundación de los primeros espacios conventuales. Dejemos que nos lo cuente Gregorio de Argáiz, recordando que todo lo que sigue es literal de la referida obra.

domingo, 5 de abril de 2015

Destrucción final del convento de Santo Domingo (y VII)

A finales de 1966 se presenta en el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo el proyecto de ampliación de la casa cuartel de la Guardia Civil, firmado por el comandante ingeniero de construcción y electricidad José García Martínez. Después de su aprobación, de la cesión de los terrenos necesarios y de los trámites administrativos propios para la licitación y ejecución de la obra, se acomete la construcción del nuevo edificio, adosado a las dependencias anteriores, marcando a su término la definición de la manzana conservada hasta ahora y que está definida exclusivamente por los servicios e instalaciones del benemérito Cuerpo, aspecto y funciones que se han conservado hasta la actualidad.

jueves, 2 de abril de 2015

La construcción del cuartel de la Guardia Civil. Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (VI)

El deterioro de las dependencias del exconvento de Santo Domingo va en aumento mientras las reparaciones se suceden, aunque con un fin meramente conservacionista, ya que la estructura del edificio utilizado como cuartel de la Guardia Civil dejaba poco margen de maniobra. Por eso, va calando la idea de construir un edificio de nueva planta.

miércoles, 1 de abril de 2015

Exclaustración, desarmotización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (V)

Los trámites se aceleran y el 28 de octubre de 1885 el Ayuntamiento y la Guardia Civil firman el contrato de cesión del inmueble destinado a cuartel, con una serie de condiciones para ambas partes: