lunes, 30 de marzo de 2015

Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (IV)

Era evidente que no había acuerdo. Unos, el organigrama militar, y otros, los munícipes, discrepaban sobre la propiedad de la puerta tapiada y, por tanto, de los derechos de servidumbre. Pero, en torno a estos años, se muestra la necesidad de que el destacamento de la Guardia Civil cuente con un acuartelamiento suficiente para el desarrollo de sus funciones asignadas. Se le solicita al Consistorio un edificio para convertirlo en casa cuartel, y éste ofrece parte de las viejas dependencias del exconvento de Santo Domingo; eso sí, con la remodelación necesaria según el proyecto firmado el 29 de marzo de 1881 por Gerardo de Corpas Hilera, maestro de obras municipales.

domingo, 29 de marzo de 2015

Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (III)

La primitiva iglesia de Santo Domingo, tras ser integrada en la estructura conventual y cobrar un protagonismo específico, había sucumbido tras aguantar las decisiones de la milicia de convertirla, tras los sitios de la Guerra Peninsular, en una referencia defensiva con el montaje de una batería. La paulatina ruina hizo que fuera desmoronándose y perdiendo progresivamente su entidad, hasta desaparecer.

sábado, 28 de marzo de 2015

Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (II)

Había cerrado la primera entrega sobre los nuevos usos del convento de Santo Domingo con la iniciativa municipal para asentar allí unas escuelas. Sin embargo, y como ya había apuntado, las necesidades de la milicia vuelven a asomar. En un escrito del comandante general interino, trasladado al gobernador de la plaza mirobrigense, se pone de manifiesto la necesidad de destinar una parte de los restos conventuales para el establecimiento de 60 hombres y otros tantos caballos, con total independencia. El Consistorio contesta que es imposible acceder a la petición por el propio estado del edificio, considerando además que es incompatible por el uso que para escuelas se le va a dar. No obstante, los munícipes explican que, en todo caso, sólo se podría consentir la utilización de algunas dependencias para cuadras de los caballos.

viernes, 27 de marzo de 2015

Exclaustración, desarmotización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (I)

La presencia dominica en Ciudad Rodrigo estaba a punto extinguirse. Si la ruina definía la situación de la casa conventual tras el protagonismo directo e indirecto que tuvo durante los sitios de la guerra de la Independencia, ahora se iba a enfrentar al “inmenso latrocinio” que, según Marcelino Menéndez Pelayo, suponía la ejecución del decreto de desamortización de los bienes raíces de los conventos de religiosos y la posterior exclaustración de los conventos de frailes y reduciendo sustancialmente los de monjas.

jueves, 26 de marzo de 2015

Elecciones violentas en Fuenteguinaldo: dos asesinatos en 1891

Ahora que se avecina un periodo electoral, viene a cuento recordar lo que ocurrió en el entorno mirobrigense en 1891 para calibrar hasta dónde podía llegar el fanatismo en la defensa de los intereses políticos, muchas veces sirviendo de argumento y disfraz para aliviar disputas personales. Aquel fue un año electoral nada tranquilo. La campaña coincidió con el preludio carnavalesco. De hecho, todo parecía girar en torno a la política. Los intereses de los dos bandos contendientes en el distrito de Ciudad Rodrigo, pandistas y arjonistas, es decir, los seguidores del militar Luis Manuel de Pando y del acaudalado e influyente propietario Luis Sánchez-Arjona, a la sazón conservadores y fusionistas –liberales-, no tuvieron reparo en plasmar su contienda electoral editando sendos periódicos mirobrigenses que, como era de esperar, tuvieron la vida que truncó el resultado electoral del 1 de febrero. Eran La Verdad[1]y La Opinión, aunque también la prensa provincial tomaba partido por conservadores o liberales sin ningún reparo, con todas las consecuencias, incluso con acusaciones rocambolescas buscando únicamente su influencia en el electorado, que desde 1890, gracias a los fusionistas, había conseguido un logro: el sufragio universal masculino.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Cierre de una calle por escándalo público en 1669

Con brevedad -tal vez sea un decir-, quisiera hoy un ofrecerles un capítulo anecdótico vinculado a la sociedad mirobrigense, a sus costumbres disolutas y a la influencia que en su día tuvo en el clero, concretamente en la gobernanza del cenobio trinitario, cuyo predicador general, Juan del Manzano, en diciembre de 1669 pidió la intervención del corregimiento municipal antes los excesos que por las noches se cometían a la vera del convento.

martes, 24 de marzo de 2015

El convento de Santo Domingo durante la Guerra de la Independencia

Como ocurrió en los albores del siglo XVIII, el XIX también nacía huracanado. La revolución francesa quería llegar a España y trasciende los Pirineos para intentar acomodarse en todo el territorio español. Ciudad Rodrigo no fue ajena a la defensa nacional personificada en su rey Fernando VII, como lo fue en 1371 cuando Enrique II quiso imponer por la fuerza su vasallaje. Y si entonces los frutos de esa valentía fue la destrucción casi total de Ciudad Rodrigo, en 1810, con la resistencia al sitio napoleónico, vino a suceder lo mismo. Y de ello no se libró –recordemos que en 1371 se arruinó el primer convento dominico- el monasterio de Santo Domingo, asentado en el arrabal de San Francisco, sin apenas defensa. “Se levantaron palizadas desde el convento de Santo Domingo, cruzando la llanura de Toledo [Campo de], hasta la recién construida media luna de San Andrés, entre las puertas del Conde y de San Pelayo”.[1] Además, se fortificaron los conventos de Santo Domingo, Santa Clara y San Francisco[2],

lunes, 23 de marzo de 2015

Problemas de protocolo para ver los toros desde el balcón de la Audiencia

El 22 de enero de 1859, tras renovarse la presidencia del regimiento mirobrigense, que pasó a manos de José Fuentes -sustituyó a Clemente Sánchez Arjoja-, se encomienda la gestión de los festejos de Carnaval –se celebraría del 6 al 8 de marzo- a una comisión integrada por los regidores Gabriel Sanz, Antonio Hernández y Mateo Cid, que debió desarrollar sin problemas su cometido. No ocurrió lo mismo con el protocolo, que venía acarreando algún problema por los supuestos derechos a presenciar las corridas de novillos desde el balcón de la antigua Audiencia, también cárcel pública en aquel tiempo.

domingo, 22 de marzo de 2015

La primera Catedral de Ciudad Rodrigo

La configuración urbana de Ciudad Rodrigo responde a dos elementos sustanciales: por una parte, está el recinto histórico, intramuros, que se complementa con sendos arrabales, el siempre populoso de San Francisco y el vinculado al Puente Mayor. El Arrabal de San Francisco –toma el nombre del convento que allí levantó- ya existía cuando Fernando II repobló Ciudad Rodrigo en la segunda mitad del siglo XII: “Existía ya entonces el arrabal de San Francisco, que en aquel tiempo llamaban villa (de donde tomó el nombre el Cabildo de la Villa, creado también por Fernando II, con constituciones, privilegios y hacienda, independientes del Cabildo Catedral), una magnífica iglesia dedicada a Santa María, muy grande y capaz, y de traza apropiada para servir de Catedral. Esta fue elegida por el rey para sede episcopal”[1], refiere el historiador local Mateo Hernández Vegas.

sábado, 21 de marzo de 2015

Supuesto origen de la Diócesis civitatense (III)

Continúo hoy con la tercera entrega del legendario estudio de los orígenes de nuestra Diócesis y los supuestos obispos que ostentaron la mitra mirobrigense, concretamente de los prelados Elpidio, Burundio, Andrés, San Zenón e Hilario, este último bastante más conocido en la historiografía local por su vinculación con la Virgen de la Peña de Francia. Dejaré que sea el fraile riojano Gregorio de Argáiz quien nos relate esta parte del apócrifo episcopologio civitatense en unos nuevos capítulos de su Theatro monástico...

viernes, 20 de marzo de 2015

Festejos taurinos tras la riada de 1909 en conmemoración del centenario del sitio (y II)

Todo estaba listo y la animación era evidente para encarar los festejos taurinos de la Feria de Mayo de 1910. Pero una cosa son las previsiones y otra los resultados. Así lo puso de manifiesto Fatigas en las crónicas de los festejos. En el primer festejo[1], “el de Tejadillo nos mandó dos arañas y dos tuertos, que si eran finiyos no había poer. Los que mejor se portaron fueron los de caballería, pero estaban abochornaos porque decían que eran picaores é toros y no de golondrinas; de todos modos destemplaron guitarras.

jueves, 19 de marzo de 2015

Festejos taurinos tras la riada de 1909 en la conmemoración del centenario del sitio (I)

Pese a las desgracias vinculadas a la gran avenida del río Águeda el 22 de diciembre de 1909, que supusieron muertes, destrucción de viviendas y penuria para muchas familias, el ánimo festivo pareció mantenerse a la hora de decidir si se programaban las fiestas carnavalescas o, por el contrario, se suspendían para destinar el gasto que pudiera suponer su organización a paliar en parte la situación de las familias afectadas. Se tomó el acuerdo de celebrar las carnestolendas, aunque se creó una comisión para velar por los intereses de los afectados de la riada, al establecerse que todos los ingresos, una vez deducidos los gastos, fuesen derivados a las familias que más necesidades tuvieran de socorro. En total, según las cuentas insertadas en La Iberia, el beneficio alcanzado fue de 975 pesetas.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Las casas de los maestros del Arrabal de San Francisco

La contienda con las tropas de Napoleón, con el conocido protagonismo de Ciudad Rodrigo, significaría otra vez la destrucción de buena parte del Arrabal de San Francisco que, no obstante, en virtud de la cartografía existente, mantenía similar definición urbanística que en siglos anteriores, configuración que se mantuvo, no sin cierta polémica ciudadana, hasta que en 1913 el Gobierno, sensible a la protesta de los vecinos de las poblaciones amuralladas por las restricciones urbanísticas que había implantado hacía décadas y, también, por lo obsoleto de unas defensas que ya no tenían sentido práctico alguno al enfrentarse a la tecnología militar, decidió redefinir la demarcación de las denominadas zonas polémicas, aquellas afectadas por las citadas restricciones urbanísticas.

martes, 17 de marzo de 2015

Ángel Pastor y El Gallo se caen del cartel de 1882

Las iniciativas continúan durante esa década, pero no será hasta la de los años 80 cuando se fragüe la consolidación de la plaza del Hospicio. La proposición partiría en principio del propio Ayuntamiento, ya que el concejal Agustín Romo Mesa abandera la propuesta, aunque las gestiones ante la Diputación para ceder el terreno no se iniciarían hasta el mes de enero de 1881 y se dilatarían más de lo previsto.

lunes, 16 de marzo de 2015

Ciudad Rodrigo en la Guerra de Sucesión

Abordaremos hoy, sucintamente, el protagonismo de nuestra ciudad durante la Guerra de Sucesión por la Corona española (1701-1713), un conflicto internacional que trocó en guerra civil con el enfrentamiento entre borbónicos y autracistas. Dos importantes batallas tuvieron como protagonista a Ciudad Rodrigo, en mayo de 1706 y octubre de 1707, alternando su dominio primero las tropas que apoyaban la causa de Carlos de Austria y recuperándola más tarde para Felipe de Borbón.

domingo, 15 de marzo de 2015

Supuesto origen de la diócesis civitatense (II)

Claro está que la historia es la historia y lo demás son historietas o leyendas. Cuando comenté a diversas personas la existencia de unos escritos sobre el origen legendario de la diócesis civitatense, la reacción fue la esperada: nada nuevo bajo el sol. Pese a ello, hace unos días publiqué el primer capítulo del apócrifo episcopologio que derivaría en nuestra demarcación diocesana, con sus primeros prelados. No me resisto a continuar con la legendaria historia de la mitra civitatense, sin más comentarios, solo transcribiendo lo que en su día escribió el fraile Gregorio de Argáiz. Sin duda, es fábula, al menos eso se nos argumenta desde diversos ámbitos, pero considero imprescindible ofrecerla al público en general, a quienes por su curiosidad se acerquen aquí.

sábado, 14 de marzo de 2015

Galería de ilustres mirobrigenses: García Gutiérrez, caballero de las espuelas doradas

La historiografía es parca sobre la figura de este insigne mirobrigense. Las fuentes locales escasean[1] y solo encontramos algunas y muy concretas referencias a García Gutiérrez en los fondos del Registro del Sello de Corte en la sección de Cancillería del Archivo General de Simancas. Sabemos que su vida se desarrolló entre la segunda mitad del siglo XV y la primera del XVI, durante el reinado de los Reyes Católicos; que era, como tantos otros mirobrigenses de aquella época, militar e hijodalgo; que por sus acciones y servicio a sus majestades fue recompensado con el título de contino de las guardas reales y fue armado caballero de las espuelas doradas, y que fruto de esa función fue obsequiado el 25 de julio de 1492 con la merced de la propiedad de los terrenos del osario de los judíos vinculados a la aljama que se había delimitado junto al puente, donación que sería contestada más tarde por el regimiento mirobrigense.

viernes, 13 de marzo de 2015

Cuentas de Carnaval entre 1825 y 1829

Apenas hay datos fehacientes sobre la organización y desarrollo de los carnavales taurinos de la segunda década del siglo XIX. Escasean las referencias en los libros de acuerdos, aunque cuando aparecen no dejan lugar a dudas sobre su continuidad, sobre su proyección temporal. Incluso, a veces, la documentación es generosa para conocer aspectos y conceptos organizativos que nos dan una clara imagen del desarrollo de los festejos taurinos vinculados al antruejo, caso, por ejemplo, del de 1825, que supusieron en conjunto unos gastos de más de 2.000 reales de vellón.

jueves, 12 de marzo de 2015

El último festejo taurino en la plaza del Hospicio

La falta de espectáculos serios que captaran la atención del público estaba repercutiendo en la gestión del coso taurino instalado en el corral del Hospicio. Estamos en 1928 y su empresario, Jesús García Romero -de él ya hemos escrito en alguna otra ocasión-, no estaba obteniendo el rendimiento adecuado a la inversión realizada con la organización de becerradas o la cesión y alquiler de la plaza para distintos espectáculos. El 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, se organizó el último festejo de esta nueva fase de la plaza de toros hospiciana, como siempre construida de madera para darle un carácter claramente provisional, ya que las iniciativas anteriores para levantar un coso estable habían fracasado reiteradamente.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Apuntes sobre la fortificación de Ciudad Rodrigo (y XIII)

Pocos meses después de haberse aprobado la ejecución del proyecto de Calvet y para afrontar también actuaciones imprescindibles en la continuación de la defensa de la plaza de Ciudad Rodrigo, se propondrían una serie de obras con un presupuesto de 525.909 reales que se pretendían ejecutar a lo largo de la anualidad de 1813.

martes, 10 de marzo de 2015

Geografía urbana de Ciudad Rodrigo: construcción de las hoy avenidas de España y Salamanca en el siglo XVIII

Todo fluye, todo cambia, nada permanece. Recuerdo esta frase proverbial de Heráclito que servía en clase de filosofía para fomentar la controversia, para hilvanar explicaciones a veces un tanto rocambolescas. Todo cambia, lo que vemos ahora hace un momento pudiera haber sido distinto; por ejemplo, nadie puede bañarse dos veces en las aguas del mismo río. Pero bueno, dejemos de filosofar y vayamos al meollo de hoy, que no es otro que continuar con la evolución urbana de Ciudad Rodrigo, la alteración de espacios públicos con el paso del tiempo. Quisiera ofrecerles, en esta ocasión, unos datos de la construcción de las que hoy son avenidas de España y de Salamanca, cuya actuación la debemos al que fuera alcalde mayor rodericense Antonio Francisco Muñiz y que está vinculada a las obras de construcción de la Casa de los Niños Expósitos, Hospicio o, como hoy se denomina, Residencia Mixta Provincial.

lunes, 9 de marzo de 2015

Hay amores que matan: el crimen de Martiago de 1915

Retomo la crónica negra en el post de hoy. La condición humana es proclive a este tipo de sucesos. Siempre lo ha sido y de hecho observamos que cualquier noticia escabrosa mantiene su gancho en la ciudadanía. Hace unos días recordábamos la tragedia del doble crimen de Navasfrías. Hoy seguiremos en nuestra comarca, en un municipio más cercano a Ciudad Rodrigo. Además, del crimen asentado en ciertos intereses por la propiedad de una tierra, el que hoy abordamos, también conocido como "horroroso crimen de Martiago" -parece que este calificativo era recurrente-, tiene como base la trascendencia de unos amores entre dos jóvenes incomprendidos en sus querencias y que acabó con la vida de ella y un intento de suicidio del novio.

domingo, 8 de marzo de 2015

Supuesto origen de la Diócesis civitatense (I)

Vengo, como saben perfectamente, sumando capítulos a la evolución de la fortificación de Ciudad Rodrigo, especialmente las actuaciones en el sistema abaluartado. No cabe duda de que las defensas de la apócrifa Miróbriga son uno de los bastiones históricos de nuestra localidad, la que le ha dado fuerza y protagonismo a lo largo de su historia. Otra de las columnas que han configurado el devenir de Ciudad Rodrigo ha sido su mitra, contar con un obispado propio que ha mantenido hasta ahora. Conocemos la relación y sucesión de obispos, el episcopologio civitatense, a través de una reciente publicación que nos ofrece todo tipo de noticias sobre la gestación de la Diócesis y nos relaciona y glosa a cada uno de los prelados con que ha contado desde su instauración, allá por el siglo XII según apuntan las fuentes historiográficas. Hoy también quiero empezar una serie de entregas sobre otro periodo oscuro, sin duda apócrifo, legendario y fantasioso sobre la Iglesia en Ciudad Rodrigo que nos remontaría prácticamente al final de la época romana. Voy a evitar glosar el texto de referencia. Me limitaré a transcribirlo, pero advirtiendo que, en todo caso, y lo reafirmo, puede que tan solo se trate de un ejercicio fantasioso del autor, el fraile riojano Gregorio de Argáiz, pero que, sin duda, supone la aportación de una serie de datos que, también indubitablemente, ofrecen una visión de lo que se creyó como historia de la mitra civitatense. Estas noticias forman parte de la obra La soledad laureada por San Benito y sus hijos en las iglesias de España y Theatro monástico de la provincia lusitana, concretamente el tomo quinto de este llamativo trabajo dedicado a la iglesia de Ciudad Rodrigo.

sábado, 7 de marzo de 2015

La actuación de Luis Mazzantini en los festejos taurinos de 1886

La plasmación de festejos taurinos en el coso del corral del Hospicio, del que ya he escrito en alguna otra ocasión en este blog, comenzaría en 1886 con la organización de dos corridas de toros en la Feria de Mayo[1], para lo que se acometen algunas mejoras en la plaza, concretamente la renovación de la contrabarrera.[2] Los festejos se celebraron los días 27 y 28, con participación destacada de Luis Mazzantini[3], y de ellas da cuenta El Toreo[4] en un suelto insertado en el número del 31 de mayo: “En esta población se han celebrado dos corridas, una el 27 y otra el 28. En la primera se jugaron toros de Terrones, que cumplieron; y en la segunda del conde de Patilla[5], que fueron buenos, tomando 61 varas. Mazzantini quedó bien en ambas corridas. De los banderilleros se distinguió el Regaterillo. Caballos muertos: primera tarde, 10; la segunda 15”. Una crónica telegráfica[6] que nos pone de manifiesto la relevancia que, tanto en toreros como en ganaderías, había cogido la plaza de Ciudad Rodrigo para intentar atraer al público al coso de los corrales del Hospicio, en donde pudieron presenciar la muerte de 25 caballos en el ruedo y asistir a un festejo en el que los toros del conde de la Patilla recibieron nada menos que 61 varas y en donde sobresalió la figura de Mazzantini, al que el público premió con el regalo de sendos toros en las dos corridas que lidió.

viernes, 6 de marzo de 2015

Controversia entre el consistorio y el obispado por la posesión de una capilla de la iglesia de San Juan

Volvemos hoy con la iglesia de San Juan. Son varios los post publicados en este blog sobre el extinto templo hospitalario, que mantuvo su identidad hasta la desamortización emprendida en 1841 por Espartero durante la regencia. En 1842 es desmantelada, llevándose sus efectos a la parroquial de San Isidoro y a la Catedral, referencias ya apuntadas también. El inmueble religioso no pasaría a manos privadas. Al menos esa conclusión se obtiene con la interpretación del acuerdo plenario de la sesión celebrada por el Consistorio el 5 de julio de 1873, cuando se determina que habiendo necesidad al Ayuntamiento los edificios que fueron iglesia de San Juan y de San Agustín, el primero para ensanchar la Casa Consistorial y el segundo para mercado de granos, se acordó solicitarlos del Gobierno para que se sirva hacer la concesión.

jueves, 5 de marzo de 2015

El convento de Santo Domingo y la cerca del arrabal a mediados del siglo XVII

La guerra luso-castellana de 1371, que enfrentó a Enrique II de Trastámara con Fernando I de Portugal, afectó seriamente al convento extramuros de los dominicos, que quedó destruido, como apunte hace unos días en el post sobre el convento de Santiago. Se informó de lo sucedido al papa Gregorio XI (1370-1378) y desde el destierro de Aviñón despachó una bula el mismo año 1371 comprometiendo al obispo de Zamora, don Martín, a que urgiera al de Ciudad Rodrigo a buscar otro sitio adecuado para que los dominicos tuvieran nuevo convento dentro de la ciudad. No sería hasta el año 1374 cuando el prelado civitatense señaló a los dominicos un nuevo lugar conventual junto a la iglesia de Santo Domingo, bajo cuya advocación permaneció el convento hasta su extinción en el siglo XIX.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Galería de ilustres mirobrigenses: Domingo García Velayos

Traemos hoy a colación a uno de esos insignes mirobrigenses que el Ayuntamiento tuvo a bien en su día, en febrero de 1906[1], dedicarle una calle, casi una plaza por su configuración, pero del que apenas conocíamos nada. Al menos eso me ocurría a mí hasta hace muy poco tiempo y me imagino que también les haya ocurrido a ustedes. Me estoy refiriendo a Domingo García Velayos, arcediano que fue de la Catedral de La Habana hasta su fallecimiento en 1889, un mirobrigense que destacó por su bonhomía, por su dedicación pedagógica y como benefactor –donó distintas e importantes cantidades de dinero- para construir escuelas, especialmente aquí, en Ciudad Rodrigo.

martes, 3 de marzo de 2015

La muerte de mi abuelo Juan

Hoy, por diferentes motivos, es un día especial para mí. Hay varias circunstancias que así lo definen. De momento, ya que el paso del tiempo irá añadiendo otras circunstancias a esta relevancia del 3 de marzo, me quedaré con la efeméride ocurrida hace hoy 80 años, cuando un novillo del encierro se desmandó a la altura de la finca del hacendado César Torroba, se fijó y enceló con un hombre que, con su caña de pescar, se dirigía al río y le propinó una cornada de la que no pudo recuperarse. Murió tres días después, Miércoles de Ceniza, en una cama del Hospital de la Pasión. Se llamaba Juan de la Cruz Rafael Muñoz Martín. Era mi abuelo.
Juan Muñoz Martín, con traje de charro, en su etapa juvenil

lunes, 2 de marzo de 2015

El primer Carnaval de la II República

“No importa que la panera esté vacía, exhausta la despensa, seco el bolsillo y no haya esperanza de trabajo. Es Carnaval. Hay que divertirse, hay que ir a todo, cueste lo que cueste; no faltaba más. El dinero se saca de donde se pueda y luego... Dios dirá. Hoy lo único que preocupan son los toros, el baile, el teatro, el carrousel, las casetas con varios y tentadores modos de sacar el dinero, y luego las frecuentes y animadoras libaciones, que ponen los nervios en tensión y azuzan los estímulos para los placeres y las diversiones[1]”.

domingo, 1 de marzo de 2015

El convento de Santiago, primer cenobio dominico

La relevancia de la Iglesia en Ciudad Rodrigo no deja lugar a dudas desde prácticamente el mismo momento de la intervención de Fernando II para asentar y fijar la población mirobrigense con la repoblación realizada en el siglo XII. Una centuria después, nos encontraremos con los padres predicadores en Ciudad Rodrigo, con la orden dominica.