A veces, tal vez
en mi ineptitud ante quienes tienen la palabra, apunto ideas que se soslayan
como aventureros comentarios que buscan zaherir murallas seculares. Ocurre que
esos muros están cimentados en unas bases tan frágiles que la propia inercia hacen que se
desmoronen sin necesidad de recurrir a los acostumbrados arietes, a postulados
convenidos para favorecer la causa oportuna.
miércoles, 31 de diciembre de 2014
martes, 30 de diciembre de 2014
El incendio del Casino y El Porvenir en el Carnaval de 1954
Se aventuraban
unas Fiestas Tradicionales históricas y, desgraciadamente, sí lo fueron. El
domingo antes de Carnaval se propaló a los cuatro vientos la celebración del
antruejo mirobrigense. Después de los vanos intentos del año anterior con el
poeta Agustín de Foxá, el historiador jaenés Rafael Láinez Alcalá pronunció el
que sería el primer pregón del Carnaval del Toro, un acto multitudinario,
festivo, que también sirvió de homenaje a otro referente de la antonomástica
fiesta mirobrigenses: Agustín San Ezequiel, Triguito.
Después llegaría la sana alegría
iniciada con los festejos taurinos del sábado siguiente. Todo iba bien... hasta
que en la madrugada del Martes de Carnaval de 1954 se desató un voraz incendio
que destruyó completamente los locales del Casino Mirobrigense y de El
Porvenir, anexos al Teatro Nuevo. Todos los esfuerzos por sofocar el fuego
fueron inútiles. Esos centros de referencia para los mirobrigenses fueron
devorados por las llamas. Pérdidas cuantiosas... Lamentos y tristeza general.
Era Carnaval y la fiesta siguió. No era el final previsto, ni mucho menos.
Pero, como otras tantas veces ha ocurrido en la historia carnavalesca, los
mirobrigenses se sobrepusieron ante la desgracia vivida unas horas antes y la
fiesta continuó hasta el último desencierro, que dio paso a los bailes
previstos, incluido el del Teatro Nuevo.
lunes, 29 de diciembre de 2014
La iglesia de San Juan en el siglo XVII
Este templo mirobrigense del cuño de la orden hospitalaria, tiene su origen en el final del siglo XII al socaire de la creación y establecimiento de la Diócesis civitatense. La iglesia y parroquia de San Juan Bautista fue levantada en el solar que hoy ocupa el ala derecha de la Casa Consistorial y hasta que se contó con un inmueble específico para el Ayuntamiento, sus soportales y claustra sirvieron para dilucidar cuestiones municipales y administrativas. Después de las sucesivas desamortizaciones, el templo pasó a formar parte del inventario de bienes del consistorio rodericense hasta que se decidió su demolición para la ampliación de la Casa Consistorial a principios del siglo XX.
domingo, 28 de diciembre de 2014
Notas sobre el apego taurino en Ciudad Rodrigo
La tradición
taurina de Ciudad Rodrigo es incuestionable, incluso está regulada por
sucesivas ordenanzas[1]. Hay
abundante documentación al respecto sobre la celebración de corridas de toros o
novillos por cualquier motivo festivo, ya fuera aprovechando el denso calendario
que ofrece el santoral a los mirobrigenses –San Isidro, Corpus Christi, San
Juan[2], San
Pedro, Santiago Apóstol, la Ascensión o la advocación mariana de la Peña de
Francia[3], sin
menoscabo de los festejos taurinos enmarcados en las otrora relevantes ferias
de mayo y agosto-, o vinculadas a celebraciones derivadas de acontecimientos
señeros, pero no hay evidencia documental de la conjunción de Carnaval y toros
hasta 1732, cuando la corporación que presidía el licenciado Bartolomé Antonio
Valiente adopta el 11 de febrero el acuerdo de organizar tres corridas de toros
aprovechando el tiempo de carnestolendas en
rrazón de aver pasado muchos años por la calamidad y contratiempos padezidos en
la guerra sin que se ayan executado corridas de toros en esta ziudad[4], en
referencia a las consecuencias de la Guerra de Sucesión.
sábado, 27 de diciembre de 2014
La Banda de Música de Educación y Descanso: régimen estatutario
Fruto de la implantación de los
sindicatos verticales en el régimen franquista, en torno a 1940 y como
consecuencia del desarrollo de las ‘obras’ de la Organización Sindical Española
surgen en el territorio nacional las denominas Obras Sindicales de Educación y
Descanso. El Fuero de los Trabajadores había regulado los descansos semanales y
las vacaciones laborales y para favorecer la actividad en esos días de asueto,
para premiar también a los trabajadores por su constancia y afección al nuevo
régimen, se apoya la formación de entidades societarias vinculadas
exclusivamente al entretenimiento de la población. Música, teatro, deporte,
folclore… son la base de la creación de colectivos ciudadanos que contarán con
el respaldo de ayuntamientos y diputaciones, fomentando también el intercambio
con la organización de certámenes en los que los valores patrios serán la
referencia, al tiempo que se distrae a los “productores”, eufemismo utilizado
para señalar a los trabajadores.
viernes, 26 de diciembre de 2014
Apuntes sobre la fortificación de Ciudad Rodrigo (II)
El estado de
la muralla a mediados del siglo XVII era lamentable. Unos años antes, en 1647,
ya avanzada la guerra de Secesión portuguesa (1640-1668), se había visto
también la necesidad de fortificar el arrabal de San Francisco[1]
utilizando fondos procedentes del repartimiento que por facultad real había
distribuido el Ayuntamiento en su jurisdicción y otras tierras limítrofes para
afrontar la reparación del lienzo caído en la rinconada del Hospital de la Pasión , un proyecto que se
pospondría, al menos de una forma efectiva, hasta 1649.
jueves, 25 de diciembre de 2014
Primeras noticias de la plaza de toros del Hospicio
La primera
noticia referida a la construcción de la plaza del Hospicio, un coso de madera,
la encontramos en las vísperas de la
Feria de Mayo de 1871, en concreto en una carta dirigida al consistorio
y fechada el 28 de marzo, en la que se pulsa el grado de implicación de la corporación
al plantear su colaboración para lo que se define como un “ensayo”, una prueba
para conocer si realmente hay necesidad de que Ciudad Rodrigo cuente con un
futuro coso taurino de manera estable.
miércoles, 24 de diciembre de 2014
1771: Un episodio taurino en Fuenteguinaldo
Ignoramos el número de tragedias que han podido ocurrir en Ciudad Rodrigo y su tierra vinculadas al mundo taurino. Existe una página en internet -www.lostorosdanyquitan.com-, en donde el prestigioso poeta e investigador mexicano Loepoldo Peña del Bosque, ha ido y va reseñando cuantas tragedias taurinas conoce o le facilitan. En la nómina que existe, hay varias referidas a Ciudad Rodrigo y su radio de acción. Una de ellas, la más antigua hasta ahora, es la que hoy rescatamos, sucedida en la localidad guinaldesa.
martes, 23 de diciembre de 2014
Apuntes sobre la fortificación de Ciudad Rodrigo (I)
La tradición apunta a que en
tiempos de Alfonso VI el conde Rodrigo González Girón funda una población a
orillas del río Águeda, a la que le da su nombre: Ciudad Rodrigo. Sin embargo,
la primera evidencia escrita data de 1136[1]
cuando la ciudad de Salamanca compra la aldea de Ciudad Rodrigo al emperador
Alfonso VII. En estos momentos iniciales Ciudad Rodrigo contaba para su defensa
con una pequeña muralla, según indica José Javier de Castro en su ponencia Reformas y adaptaciones de las
Fortificaciones medievales de Ciudad Rodrigo al uso de la artillería[2].
lunes, 22 de diciembre de 2014
Peritas, Panzas, Pichogas, Furcas, Alaejos... Espantadores polémicos en el Carnaval de 1951
El Carnaval de Ciudad Rodrigo, desde tiempo inmemorial, ha contado con
algunos ingredientes que con el paso del tiempo se convirtieron en
tradicionales, aunque a veces su esencia dejara más de un encontrón. En esa
tesitura se ancla, por ejemplo, la práctica de los inveterados espantes, esas
acciones casi convenidas con los propios ganaderos y la organización de los
encierros de cada antruejo que, en ocasiones, rebasaban los límites consentidos
y derivaban en enfrentamientos, ajustes de cuenta o agresiones inesperadas y
que hacían necesaria la intervención de las fuerzas de orden público para
intentar aclarar lo sucedido. De alguno de estos extremos ya he apuntando su esencia
y resultado, incluso parte de lo que ahora escribo se integró en una charla
ofrecida en unas jornadas sobre patrimonio promovidas por el CFIE (Centro de
Formación del Profesorado e Innovación Educativa) que trató del Carnaval
represaliado, una actitud que determinó que el antruejo pasase a ser
considerado en su definición como meras “fiestas tradicionales” para superar la
censura franquista.
domingo, 21 de diciembre de 2014
Un fenómeno en La Encina
Hay casos o
sucesos que por su notoriedad, aunque ocurran en un lugar remoto, acaban
cobrando un protagonismo inesperado. Ocurre ahora, en estos tiempos del imperio
de las telecomunicaciones; pero también sucedía cuando el conocimiento de las
noticias iba poco más allá de las hablillas o, y ya era algo extraordinario,
saltaba a las letras de imprenta a través de las incipientes agencias de
noticias, surgidas con la expansión del capitalismo a mediados del siglo XIX.
Parecería extraño que un suceso ocurrido en una villa de la Tierra de Ciudad
Rodrigo fuera la comidilla de media España y posiblemente saltara allende
nuestras fronteras si no se contase con un foco que propalase la noticia en
busca de unos destinatarios ávidos, entonces y también ahora, por acercarse a
la prensa periódica y ver qué pasaba en su derredor.
sábado, 20 de diciembre de 2014
Un reglamento interno para la Banda Municipal de Música de principios del siglo XX
La historia de
Ciudad Rodrigo está llena de lagunas, tomando por historia el compendio de
todos los ingredientes que conforman el conjunto final. Hay muchas, demasiadas
materias que la historiografía local ha tratado de forma somera, cuando no
ignorado, y que, al menos así lo considero, merecerían un estudio más profundo
y sistemático. Cierto es que en los últimos años se ha ido avanzando para poner
de relieve aspectos olvidados, tal vez despreciados, de nuestra historia, al
tiempo que se reivindicaban autorías y también se refrescaban personajes
empolvados, mirobrigenses que tuvieron un peso específico no solo en la
historia local, sino allende su geografía provinciana. Queda mucho por hacer y
los campos de trabajo son variopintos y desperdigados por cuanto los historiadores
e investigadores locales apenas han querido reparar en ellos. Baste decir, como
primer y básico ejemplo, que todavía no hayamos sido capaces de encontrar las
historias de Ciudad Rodrigo que escribieron en el siglo XVII los clérigos Antonio
Manuel de Medina y Juan Gómez de Casasola, referidas en la bibliografía al uso;
o que hayamos sido capaces –y no hace tanto tiempo- de permitir la venta y
fragmentación de archivos de linajudas familias cuyos legajos, para escarnio de
los sucesivos responsables del área de Cultura del Ayuntamiento de Ciudad
Rodrigo, siguen todavía a la venta, al mejor postor, en librerías y anticuarios
diversos.
viernes, 19 de diciembre de 2014
Fuenteguinaldo, de soslayo
Todo fluye de la iglesia. Es el
vértice de la colina, una loma histórica jalonada por calles en espiral que se
empinan hacia lo dominante. Es la referencia visual, el culmen en el horizonte,
el descuello de la silueta de Fuenteguinaldo, su atalaya.
jueves, 18 de diciembre de 2014
Antecedentes y génesis del ¿primer Carnaval del Toro?
Estaban Ciudad
Rodrigo y los mirobrigenses para pocos dispendios en esta época. Se proyectaba
en el vecindario, en toda la sociedad, las consecuencias de la contienda vivida
en sus carnes por la ostentación de la Corona española tras la muerte sin
descendencia de Carlos II, una guerra, la de Sucesión Española, que se extendió
desde 1701 hasta 1713 y en la que Ciudad Rodrigo tuvo un protagonismo
destacado, especialmente tras caer en manos de los partidarios del archiduque
Carlos en mayo de 1706 y ser recuperada para la causa de Felipe V a principios
de octubre de 1707. Los daños sufridos en la población fueron ostensibles,
provocando de paso la modernización de un sistema defensivo que se había
mostrado vulnerable por obsoleto, convirtiendo la bicoca de origen medieval en
una fortificación abaluartada que se presentaría un siglo después como la
úlcera sangrante de Napoleón en su afán imperialista.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
Galería de ilustres mirobrigenses: Manuel Cascón Briega
El pasado 3 de
agosto se cumplieron 75 años de la ejecución sumaria, del fusilamiento en
Paterna de Manuel Cascón Briega, el último jefe de la aviación republicana.
Aunque nacido en Oviedo (1895), donde estaba destinado su padre, el militar
Avelino Cascón Martínez[1],
Manuel se crió y formó en Ciudad Rodrigo[2],
localidad en donde estaba asentada su amplia y nutrida familia –represaliada
hasta la extenuación-, por lo que,
evidentemente, debemos considerarle como un mirobrigense insigne, sin duda uno
de los referentes personales e históricos de Ciudad Rodrigo; un hombre que mostró tal
entereza y fidelidad que, aunque pudo –como otros hicieron- evitar el trágico
desenlace vital, se mantuvo firme en su cometido como militar. Fue detenido y juzgado en juicio sumarísimo: el consejo
de guerra se celebró el 20 de julio de 1939 y durante la sesión, cuando el
fiscal se refirió a él como “coronel de la Aviación roja”, Cascón le replicó: “De
ninguna manera. Soy coronel de la aviación republicana”. Y cuando le acusó
de rebelión protestó: “Yo no me rebelé nunca. Quienes os habéis rebelado
habéis sido vosotros”. Cascón, junto a otros compañeros suyos, fue condenado a
muerte el mismo día 20 de julio y ejecutado en la citada localidad valenciana el
3 de agosto de 1939.
martes, 16 de diciembre de 2014
Bibliotecas públicas y populares en Ciudad Rodrigo
La cultura, en
su amplia concepción, no ha dejado de ser un arma arrojadiza en el campo de la
política, en la cercana y en la que se antoja pretérita. Ha sido también fuente
de preocupación para representantes públicos que ven en ella una especie de
peligro por cuanto supone la formación del ‘populacho’, con todo lo que ello
apareja. El acervo cultural no deja de ser un estorbo para quienes,
apoltronados en sus cargos, prefieren contar con un pueblo básico en sus
nociones formativas y cognitivas, casi sumido en el analfabetismo histórico,
para eludir responsabilidades y evitar dar explicaciones a unos súbditos que
solo interesan cuando pueden tener el ejercicio del sufragio electoral. No
obstante, también ha habido dirigentes, cargos públicos, que han preferido
emplear tiempo y esfuerzo para dotar al pueblo de los instrumentos necesarios
que les permitiesen acceder a unos conocimientos suficientes para ejercer el
libre pensamiento y recurrir a la crítica como respuesta a los abusos que
parten del poder establecido. Y no cabe duda de que los libros -la lectura por
extensión- son la fuente necesaria para cultivar la formación, para acceder a
la libertad, porque, como explicaba Don Quijote, “la libertad, Sancho, es uno
de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos...”
lunes, 15 de diciembre de 2014
Prensa mirobrigense: el semanario 'Terpsícore'
La relación de publicaciones periódicas mirobrigenses se ha
convertido en verdadero caballo de batalla para contados historiadores o
aficionados a los avatares históricos que siguió nuestra población en la
reciente historia. Algunos, entre los que cabe destacar a Jesús Pereira Sánchez,
hicieron patente una enorme muestra de tenacidad para dilucidar, aunque fuera
someramente, la historia de la prensa en Ciudad Rodrigo. Hoy esta
cuestión sigue siendo
una gran laguna sobre la que habría que
tender con toda celeridad un puente
que facilitara más datos y mejores
informes de la vida y sucesos de la población rodericense a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
domingo, 14 de diciembre de 2014
Galería de ilustres mirobrigenses: José Cascón Martínez
Ciudad Rodrigo,
obviando cualquier prurito, puede vanagloriarse de contar entre sus vástagos
con relevantes personalidades, mirobrigenses ilustres que, con el paso de los
años y generaciones, han ido engrosando la inexplicable nómina del olvido.
Personajes que gestaron, en las variopintas ramas de la sabiduría y la acción,
incuestionables méritos para ingresar en una hipotética galería de rodericenses
excelsos. Uno de ellos es, sin duda, y con el que queremos continuar con esta relación
reivindicativa -la nómina, además, se nutriría en su base con los artículos dedicados en este blog al ingeniero militar mirobrigense Juan Martín Zermeño, a los eclesiásticos Cristóbal García Guillén de Paz y Esteban Pacheco Centenares o al promotor del PSOE Casimiro Jacobo Muñoz Matilla-, el ingeniero agrónomo José Cascón Martínez, alcalde que fue de
Ciudad Rodrigo entre el 1 de julio de 1891 y el 31 de diciembre de 1893, a quien en su
momento, tras su muerte, se le dedicó una calle, la sempiterna Rúa del Sol, en acuerdo
corporativo gestado el 2 de diciembre de 1932 y que quedó anulado tras el golpe
de estado del general Franco y su conversión en epónimo con la designación de
esa vía con el apelativo del Generalísimo.
sábado, 13 de diciembre de 2014
Derribo y erección de las Tres Columnas
«Hoy se
destruye por el gusto de destruir, porque se pretende romper todo el lazo de unión entre
lo presente y lo pasado; antes era el
extranjero quien incendiaba destruía, talaba y arruinaba, a
costa de la sangre de nuestros padres; lo que no había ocurrido nunca
hasta ahora en Ciudad Rodrigo es que los mirobrigenses se gozaran en sus
propias ruinas; lo que estaba reservado, a estos nuestros tiempos de ignorancia y de egoísmo,
era derribar lo que habían respetado
los enemigos de la patria, y encima
burlarse de los que aman las glorias de
su pueblo; que el enemigo, en una guerra de exterminio, lanzase satánica carcajada cada vez que una bomba volaba un edificio, bárbaro era, pero era
lógico y natural; lo que es inaudito,
lo que es incomprensible, lo que causa
indignación y vergüenza, es que un pueblo consienta impasible que se
ultrajen y pisoteen sus más nobles
sentimientos, dejando que sea rota y hollada su bandera, sus armas, las armas y la bandera de sus antepasados, y
que encima los inspiradores y aconsejadores
y responsables de la hazaña... se rían de la gracia; lo mismo, lo mismo que
harían de seguro los franceses cuando
desde el teso de San Francisco, vieron
derrumbarse un lienzo del muro o sintieron desplomarse una calle
entera».
«La Iberia» (6 de
diciembre de 1903)
viernes, 12 de diciembre de 2014
1929: novillos de muerte para salvar el Carnaval
Nadie quiso
enterarse. Tal vez pasó inadvertido para los mirobrigenses y las autoridades
locales. El 14 de junio de 1928 la Gaceta
de Madrid publicaba una orden del
ministro de la Gobernación, el militar gallego Severiano Martínez Anido[2],
prohibiendo la celebración de capeas “cualquiera que sean las condiciones y
edad del ganado que en ellas hubiere de lidiarse”. Era una estocada para el
Carnaval mirobrigense. Pero nadie pareció o quiso enterarse, pensando quizá
que, como había ocurrido con otras normativas antitaurinas, se relajaría u obviaría
su aplicación.
jueves, 11 de diciembre de 2014
Transición en la prensa mirobrigense: De 'El Eco del Águeda' a 'Tierra Charra'
El 6 de junio de
1927 El Eco del Águeda publica su
último número, el 132. Su desaparición, lejos del agotamiento que supone el
compromiso de la edición de la prensa periódica, se asienta en todo lo
contrario, en la proyección de una revista ilustrada siguiendo el modelo y la
pauta del número extraordinario que publicó con motivo del Carnaval de aquel año. Su
director, Jacinto Sánchez Vasconcellos, y el equipo redactor, en el que figuraba el propio alcalde de Ciudad Rodrigo, José Manuel Sánchez-Arjona de Velasco –firma
con varios seudónimos, el más conocido Katte-,
integrado además por Amable García, José Manuel San Galo y Jesús Sánchez Terán,
argumentan los motivos para cesar la publicación del citado semanario local en
un artículo insertado en la segunda página del postrero número: “En resumen,
vamos a dejar de ser semanario informativo para inaugurar un nuevo aspecto del
periodismo en esta ciudad: la revista literaria ilustrada”.
miércoles, 10 de diciembre de 2014
Algunas notas sobre la Puerta del Sol
La configuración
urbana del recinto amurallado mirobrigense pone en evidencia la existencia de
cuatro vías cardinales vinculadas a las entradas o salidas al casco histórico,
a cuatro de las puertas más ancestrales –como se sabe, existieron y existen
otras- de Ciudad Rodrigo: las de La
Colada , la de Santiago, la del Conde y la del Sol. Significar
que también se corresponden con los cuatro puntos cardinales: la de La Colada situada en el
poniente en confrontación con la del Sol, ubicada al levante, mientras que la de
Santiago apunta al mediodía y la del Conde se concreta en el septentrión.
martes, 9 de diciembre de 2014
Un Carnaval centenario: 1914
Los piropos,
parabienes y demás halagos vertidos en la prensa periódica, local y provincial,
sobre el Carnaval, su esencia, desarrollo y proyección, que se habían apreciado en
las crónicas carnavalescas de los últimos años, se truncan en 1914. Avante lo deja meridianamente claro al
referir lo sucedido en aquel antruejo: “En todas partes agoniza el Carnaval.
Hasta ahora, Ciudad Rodrigo ha venido constituyendo excepción de la regla general,
pero este año ha entrado de lleno en ella a pesar del empeño que pusieron por
divertirse la mayoría de sus habitantes, aún en medio de aquellos diluvio
constante, huracán perpetuo y tinieblas cerradas que constituyeron los
‘festejos perpetuos’ de los carnavales mirobrigenses del año 1914, de
recordación feliz”, ironiza el redactor.
lunes, 8 de diciembre de 2014
La Iglesia busca alumnos para sus escuelas
La
llegada e instauración de la II República consagró aspectos fundamentales para
evitar de alguna manera el adoctrinamiento prácticamente normativo que imperaba
en la enseñanza pública, con un componente religioso que marcaba pautas en los
niveles básicos formativos. La constitución de 1931, sin dedicar un capítulo
expreso a la educación, perfiló y definió aspectos básicos de lo que pretendía
fuera la enseñanza pública, dejando a la Iglesia cierta libertad para seguir
adoctrinando según su creencia y la de las familias que a ella quisieran
concurrir. La enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad
metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana. Se reconoce a las
Iglesias, sujeto a inspección del
Estado, de enseñar sus respectivas doctrinas en sus propios
establecimientos (artículo 48 de la constitución de 1931). “Proclamaba
la escuela única, la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza primaria, la
libertad de cátedra y la laicidad de la enseñanza. Igualmente, establecía que
los maestros, profesores y catedráticos de la enseñanza oficial fueran
funcionarios y que se legislará en el sentido de facilitar a los españoles
económicamente necesitados el acceso a todos los grados de enseñanza, a fin de
que no se hallen condicionados más que por la aptitud y la vocación”, se apuntaba
en El País en una colaboración
firmada por Carmen Morán en abril de 2006.
domingo, 7 de diciembre de 2014
Festejos taurinos en la Guerra de la Independencia
Estábamos en
guerra. España y Francia se la habían declarado a Portugal, tradicional aliado
de Inglaterra, en 1807. En octubre de aquel año Manuel Godoy, valido de Carlos
IV, había firmado el tratado de Fontainebleau que esencialmente preveía el
apoyo logístico al paso de las tropas imperiales camino de Portugal. Bajo el mando del general Jean-Andoche Junot el ejército francés entró en
España el 18 de octubre de 1807 cruzando su
territorio a toda marcha en otoño y llegó a la frontera con Portugal el 20 de noviembre. Sin embargo, los planes de Napoleón iban más allá y sus
tropas fueron tomando posiciones en importantes ciudades y plazas fuertes con
objeto de derrocar a la Casa de Borbón y
suplantarla por su propia dinastía, convencido de contar con el apoyo popular.
sábado, 6 de diciembre de 2014
Suceso "macabro"
La prensa local,
provincial y nacional se hizo eco de un “macabro” –con este calificativo fue
tildado- accidente de circulación ocurrido en las inmediaciones de Sancti Spíritus,
concretamente en los conocidos como Puentes de Castillejo, en la tarde del 14 de
septiembre de 1924. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Municipal
mirobrigense acompañaban –escoltaban más bien- a un rico propietario de la
villa de El Bodón, el también ganadero Demetrio Durán Risueño, que se había
trastornado –“alienado” significaban algunos medios de comunicación- como
consecuencia del desenlace de un negocio que traía entre manos y que le produjo
un “estado de anormalidad nerviosa”, como eufemísticamente apuntaba el
semanario Miróbriga en el relato del
suceso, quien precisó tratamiento en un centro asistencial de Salamanca.
viernes, 5 de diciembre de 2014
Breve historia de Ivanrey
Refiere el
historiador Ángel Bernal[1] en su
estudio sobre la Tierra de Ciudad Rodrigo en el siglo XV, después de analizar
la composición del alfoz mirobrigense y su división en sexmos, que vienen a coincidir
con las tradicionales “comarcas naturales, delimitadas o recorridas por ríos,
riveras o vegetación natural”[2]
–campos de Yeltes, Camaces, Agadón, Azaba y Robledo-, que “lo que no era
comarca natural ni tenía nombre específico era la socampana[3] de la
ciudad, que se extendía en un contorno aproximado de una legua alrededor de la
misma y que estaba también poblada por algunas aldeas”[4]. Y
que tales aldeas vinculadas a la ciudad de Ciudad Rodrigo eran en el siglo XV
“Castellanos, La Rad, Palomar, Conejera, Pero Toro, Tejares, Tejarejos, La
Caridad e Ivan Rey”[5] y que algunas, sino la
mayoría de estas aldeas, coinciden con los devasos –terrenos comunales- de la
ciudad y probablemente fueran lugares de roturación.
jueves, 4 de diciembre de 2014
Solidaridad mirobrigense con los afectados por el terremoto de Andalucía en 1884
Ciudad Rodrigo
quiso mostrar su solidaridad con las víctimas del fatídico terremoto que asoló
más de cien núcleos urbanos las provincias de Granada y Málaga, seísmo que ocurrió
en la noche de Navidad, el 25 de diciembre de 1884. El conocido como terremoto de
Andalucía ha sido uno de los más destructivos que ha sufrido España, con más de
un millar de muertos y el doble de heridos. Los mirobrigenses, siempre
sensibles ante este tipo de sucesos, tal vez porque lo han experimentado en
algún momento en sus propias carnes, ya sean movimientos telúricos –caso del
terremoto de Lisboa de 1755- o las tan habituales avenidas del Águeda, cuando
no otro tipo de fenómenos que, incluso, originaron tal interés que fueron
ilustrados, caso del Fenómeno horroroso
que experimentan los habitantes de Ciudad Rodrigo[1] que forma parte de la Historia del padre Mariana y del que ya
hemos hecho referencia en otra entrada de este blog.
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Los colegios del maestro Miguel de Palacio y las Teresianas
Se trata de un espacio urbano
definido por una de las islas nucleares del casco histórico y que tiene por
referencia sustancial el conjunto del antiguo cenobio e iglesia de San Agustín.
Tuvo su extensión hacia la actual calle/plaza dedicada al benefactor mirobrigense Domingo
García Velayos, arcediano penitenciario de La Habana, y lo que se llamó hasta el siglo XVII “calle y Rinconada de la
Pasión”, que hoy se denominan calle Colegios y Sinagoga. La calle de la Pasión,
como la cita en su nomenclátor callejero Antonio Sánchez Cabañas en su Historia civitatense, ya era conocida en
el siglo XVIII por la calle de Los Colegios, en relación con la institución
docente que ocupó esta vía urbana, frente al Hospital de la Pasión, y lo que hoy es
calle Velayos y parte de la plazuela del Lirio, inmueble que a finales del siglo
XIX se convirtió en el colegio Santa Teresa de Jesús.
martes, 2 de diciembre de 2014
Ciudad Rodrigo en 1882: profesiones y oficios
El año 1882 fue referencial
para Ciudad Rodrigo, destacando, por ejemplo, que el 14 de octubre se aprobase el
establecimiento de la Audiencia de lo Criminal en la localidad mirobrigense –edificio
que sigue conociéndose por este nombre-, para lo que el Ayuntamiento deberá
hacer la inversión suficiente con el fin de acondicionar el local que se destinaría
a este cometido, estableciéndose su sede en dependencias de la cárcel pública,
en la Plaza Mayor. Unos meses después, el 3 de diciembre, la Gaceta de Madrid publica el nombre del
primer presidente de esta audiencia, el abogado y juez Antonio Pinazo y Ayllón,
procedente del juzgado de San Sebastián.
lunes, 1 de diciembre de 2014
Viaje 'social' al corazón de Asturias
Un hombre de tierra adentro suele
pasmarse al olisquear el mar. Intuye su cercanía y emergen sentimientos. Los
sentidos se preparan, todos, en un cambio diametral de la percepción del
paisaje. Del otoño castellano, tardío todavía en sus cromatismos y con sus
tierras sedientas, al verdegueado y al tempero del norte; de los caldos recios,
blancos y negros de la meseta, al ambarino de la sidra; del ajetreo diario, al
solaz compartido, sin más prisas que las marcadas por el instante.
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