sábado, 20 de junio de 2015

Los bienes de la parroquia de San Cristóbal en 1842

Por no ser reiterativo, quisiera que tuvieran presente el artículo que hace algún tiempo inserté en este blog sobre el inventario de alhajas de la iglesia de San Juan, que como saben ocupaba la parte derecha, la más nueva, de la Casa Consistorial. Siguiendo en esa misma línea de la reforma iniciada en 1842 sobre la demarcación eclesiástica en el término municipal de Ciudad Rodrigo, conocida también como reordenación parroquial, se hizo el inventario de bienes de las distintas iglesias afectadas por esta iniciativa, con representantes del ayuntamiento y de las parroquias afectadas. Si en su día ya expuse la afectación que tuvo la iglesia de San Juan, enumerando todos los bienes que atesoraba en su interior, hoy quiero ofrecerles el inventario de alhajas, ropas, libros y otros bienes muebles con que contaba la iglesia de San Cristóbal el 9 de marzo de 1842, cuando era rector beneficiado de dicha parroquia el prebendado Manuel Quadrado. Y, siguiendo pautas anteriores, les transcribo el documento en el que, si obran y leen con detenimiento, conocerán como pudo estar dispuesta la organización interna, el aspecto interior del templo a mediados del siglo XIX.

lunes, 8 de junio de 2015

Pedagogía periodística para explicar la esencia del Carnaval mirobrigense

Había interés provincial –siempre lo hubo, de alguna manera- por el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo tras el inicio del siglo XX. La liturgia carnavalesca parece que no era del todo entendida por los lectores de la prensa salmantina –este año convivían en la capital tres diarios con vocación provincial: El Adelanto, El Lábaro y El Castellano-, al menos eso parece indicar el ejercicio de pedagogía que realizó Manuel Rubio[1], redactor puntero de El Adelanto, en las páginas del diario del 7 de marzo. Describe espacios, preparativos, festejos... definiendo su esencia y tradición para que el lector recree los escenarios y las vivencias que acogen. Todo ello, sin duda, enarbolando una fiesta que se estaba convirtiendo en una referencia para toda la provincia y, por supuesto, allende la geografía salmantina.

domingo, 7 de junio de 2015

Fundación del convento de las descalzas en Ciudad Rodrigo

El próximo primero de agosto se cumplirán 410 años del acta fundacional del convento de las franciscanas descalzas en Ciudad Rodrigo, ubicado primero en la parte derecha, mirando desde la calle Madrid, de lo que hoy es la Plaza del Conde. Ese frontal de viviendas y negocios, incluido parte del patio adosado a la muralla del Palacio de Montarco, estaba en aquel momento ocupado por las dependencias del cenobio franciscano que fundó Inés Pacheco, viuda de Rodrigo Maldonado, y con la intercesión de Antonio Nieto de Silva, patrono que fue de las capellanías y memorias de Diego de Guzmán de Silva -a quien ya hemos dedicado un somero artículo-. En ese momento, en 1605, se estaba construyendo la capilla de San Isidoro, el inmueble con piedra de sillería que hace esquina con la calle Madrid, obra encomendada al maestro Juan de Balbás y de la que escribiré en otro post en su día para que se aprecien las características del proyecto y de su ejecución, aunque en el documento que insertaré como aval fundacional del convento de las descalzas se hacen algunas referencias al respecto, que sin duda son complementarias del contrato suscrito entre el citado Antonio Nieto de Silva y el maestro Balbás.

viernes, 5 de junio de 2015

Regulación de los festejos taurinos en las ordenanzas municipales de 1904

A los avatares propios de la mudanza de la Corporación municipal y de la diáspora de servicios públicos[1] ocasionadas por las obras de ampliación de la Casa Consistorial –el Consistorio tuvo que refugiarse primero en la antigua audiencia, vendida para sufragar dichos trabajos[2], y posteriormente en el inmueble del otrora Asilo de Ancianos Desamparados, cedido gentil y provisionalmente por el administrador apostólico de Ciudad Rodrigo, José Tomás de Mazarrasa-, el Ayuntamiento mirobrigense sumó para este Carnaval de 1904 –se desarrolló entre el 14 y el 16 de febrero- una nueva normativa específica sobre los festejos taurinos de las carnestolendas que venía a sustituir a otras ordenanzas aprobadas el 6 de diciembre de 1862, durante la alcaldía de Juan Arias Girón, licenciado en jurisprudencia y bachiller en Filosofía.

jueves, 4 de junio de 2015

El salón de baile de la Sociedad de Bomberos en la calle Madrid

A principios de 1913, y siguiendo la obligada normativa estatal, el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo tuvo que inspeccionar y elevar el correspondiente informe sobre las características de los distintos espacios destinados a espectáculos públicos. Uno de ellos fue el baile de bomberos, sociedad que tenía su sede en la calle Madrid, en lo que hoy es el edificio referencial del desaparecido Cine Madrid. En ese momento ocupaba la alcaldía el médico Ángel Mirat y Villar, quien, cumpliendo con la legislación vigente, encomienda a los servicios técnicos municipales la redacción del correspondiente informe, en el que se detallan las dimensiones del espacio destinado a salón de baile y representaciones teatrales, los vanos y los accesos, así como una descripción del inmueble, con fachadas exentas en sus límites para facilitar la evacuación de aguas y facilitar luces al edificio.
Exhibición del Cuerpo de Bomberos Voluntarios en la Plaza Mayor
   El inmueble, además de dar cabida a espectáculos públicos -el baile estaba limitado a la concurrencia de 66 parejas simultáneamente- contaba con otro espacio, al final, en el que se acumulaba todo el material disponible para el servicio de bomberos. Asimismo, como prevención ante la tesitura de que se produjese un incendio, existía un aljibe que facilitaría el suministro necesario de agua para sofocar el fuego.
   Por otra parte, la ventilación del salón se hacía a través de dos grandes ventanas, que servían, junto con dos claraboyas, para dar luz natural. La artificial llegaba a través del fluido eléctrico y si éste fallaba, como solía ocurrir, se contaba con bujías de esperma de ballena que garantizaban, de alguna manera, seguir con los espectáculos.
   Pero veamos, a la letra, el contenido del referido informe sobre el parque de bomberos que acogían unos bailes públicos de gran atractivo para los mirobrigenses: El parque de bomberos voluntarios de Ciudad Rodrigo está emplazado en un edificio propiedad del Ministerio de la Guerra, situado en la calle de Madrid.
            Dimensiones.- Consta de un salón en planta baja que mide 32,30 m por 8,40 por 5,00 de alto, en cuyo salón se encuentra depositado todo el material de incendios que posee la Sociedad Humanitaria de Bomberos.
            La fachada principal tiene una puerta de entrada y dos ventanas de 2,80 y 1 respectivamente; entre las dos fachadas laterales y las casas colindantes existe un rondín de 1,20 y 1,00, cada uno destinado a servicios de aguas y luces; y la fachada posterior tiene dos ventanas que dan a la calle del Sepulcro.
            Los 32,30 m se destinan 5 metros a vestíbulo-portal, separados del salón con bastidores y lienzo; 16 m se destinan a salón de baile y teatro infantil, arrojando un volumen la parte destinada a baile a 400 m, pudiendo admitir 66 parejas en el baile. El aire del salón puede ser renovado por dos grandes ventanas que tiene la fachada izquierda y al salón se le manda luz por dichas dos ventanas y dos claraboyas.
            Tangente a la división del salón de baile hay construido un escenario sobre castillete de madera en el cual representan las funciones infantiles; y a continuación se encuentra depositado todo el material de incendios.
            El alumbrado del salón se hace con fluido eléctrico y el supletorio con bujías de esperma.
            En el salón y en un marco hay un plano de la planta del edificio en escala de 1/100 para cumplir lo dispuesto en el reglamento de teatros.
            Cerca del escenario hay un aljibe con la cantidad de agua que haciendo funcionar la magnífica bomba aspirante e impelente, quedaría sofocado en el acto un incendio caso de producirse.
            Teniendo en cuenta las dimensiones del salón y la puerta de entrada, si esta se hace que abra para fuera, pueden representarse espectáculos públicos con seguridad de que en caso de incendio queda desalojado el salón en muy pocos minutos.
            Es cuanto puedo manifestar e informar a V. Sin embargo, con su superior criterio, teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, resolverá lo que crea más acertado.
            Ciudad Rodrigo, 10 de enero de 1913

miércoles, 3 de junio de 2015

Incidentes en el encierro del Martes de Carnaval de 1903

El último día del antruejo de 1903 siguió con la tónica de percances que se habían registrado durante los festejos del Lunes de Carnaval. Se corrieron novillos del vecino mirobrigense Juan Aparicio López, ganado “bravo y de poder” que causó “varias desgracias”, señala el corresponsal de El Adelanto. “Un magnífico toro negro, hermoso ejemplar de raza, cogió a un aficionado conocido por Maine[1] y le produjo una gravísima herida, atravesándole el muslo izquierdo con sección de órganos importantísimos. El desgraciado trató de poner un par de banderillas y al salir de la suerte no tuvo donde refugiarse por estar las barreras ocupadas por espectadores, siendo recogido por la res que le dio la tremenda cornada, de la que se halla agonizante en el hospital. La primera cura fue hecha, cuidadosamente, por los doctores Mirat, Briega, Norberto y Hernández Japes. Su estado es desesperado”, concluye el corresponsal[2].

martes, 2 de junio de 2015

Galería de ilustres mirobrigenses: Diego de Guzmán de Silva

Traemos hoy a colación la figura de otro insigne mirobrigense, Diego de Guzmán de Silva o Diego Guzmán de Silva, obrero mayor y canónigo que fue de la Catedral de Toledo, embajador de España en Inglaterra, Génova y Venecia y cardenal electo, además de consejero del rey Felipe II. No debemos confundir a Diego Guzmán de Silva con el conquistador y poeta mirobrigense Diego de Silva y Guzmán, de quien escribiremos algunas notas más adelante.