domingo, 26 de julio de 2015

En torno al Carnaval de 1890

Un año movido en muchos aspectos. Sanidad, incendios, preparativos de las elecciones de distrito e incluso un pequeño temblor de tierra que se dejó sentir el 12 de enero fueron elementos que marcaron el inicio de 1890.

sábado, 25 de julio de 2015

El asesinato de Ariza y los sucesos del 10 de junio de 1808

Ciudad Rodrigo no fue ajena en 1808 a la llamada de la sangre. El levantamiento del 2 de mayo en Madrid, sofocado por Murat, había sido el detonante para el despliegue de una rebelión popular como respuesta al amiguismo, rayano con la felonía, que a los ojos del pueblo abanderaba Manuel de Godoy, el Príncipe de la Paz,  valido de Carlos IV, en la antesala del motín de Aranjuez que llevaría a Fernando VII al trono real.

domingo, 19 de julio de 2015

Una novillada benéfica en 1907

El 2 de junio[1] de 1907 se organiza una novillada en la plaza provisional del Hospicio, una especie de capea con remate a espada, a beneficio del asilo de ancianos. En esta ocasión el cronista responde al apodo de Fatigas y se luce, se explaya más bien, a gusto con la crónica, en donde el peor parado será el presidente, Lorenzo Roldán[2], el alcalde accidental por los achaques del titular, Clemente de Velasco: “¿V. S. se cree que presidir una corrida es lo mismo que una sesión del Ayuntamiento en que todo marcha como las propias rosas? No señor. ¿Sabe V. S. los avisos que se han de dar y el tiempo que ha de mediar de uno a otro para decretar el desahucio? ¿Ha oído hablar V. S. de un reloj de arena y otras formalidades? Pues hay que enterarse, porque las fiestas taurinas están reglamentadas y la mala dirección puede ser causa de un conflicto”, le espeta, con golpes directos, el crítico al presidente del festejo.

sábado, 18 de julio de 2015

Pliego de condiciones para la erección de la capilla de San Isidoro

Hace unas semanas, en la sección de ilustres mirobrigenses, dediqué algunas líneas a Diego de Guzmán de Silva, un diplomático rodericense que fue, entre otros destinos y cometidos, embajador de España en Inglaterra o Venecia. A su muerte, como ya dije, dejó un codicilo en el que señalaba la reconstrucción total de la iglesia advocada a San Isidro o Isidoro, ubicada en lo que hoy es plaza del Conde y en su día fue campo o plaza de San Isidoro. Una encomienda que asumiría su sobrino Antonio Nieto de Silva y que se concretaría en las disposiciones y condiciones de un contrato[1] que se firmó con el maestro de cantería Juan de Balbás el 7 de octubre de 1598 para que se concretase la erección de la referida capilla en virtud del correspondiente pliego de condiciones, entre cuyos puntos se estipulaba que la obra debería estar acabada el 29 de septiembre de 1600. Sin embargo, como suele ocurrir, los trabajos se extenderían algunos años más.


sábado, 11 de julio de 2015

El Carnaval de 1934

Como era habitual, un mes antes de la celebración de las carnestolendas el consistorio acuerda la formación de una comisión que gestione todo lo concerniente a la organización del Carnaval de 1934. La integrarán el propio alcalde, Juan del Valle Santamaría, Aquilino Moro Ledesma y Severino Pacheco Diego. Poco después trascienden los primeros acuerdos, que mantienen prácticamente la línea seguida en los años precedentes. Por ejemplo, se establecen los premios para los distintos concursos, primando el de carrozas para el que se destinan, en total, 650 pesetas –finalmente serían 600-. También se avanzan los carteles, que quedarán definidos en los días siguientes con la correspondiente emisión publicitaria –aparte de los carteles, se editará un folleto sufragado con publicidad[1]-, aunque falta por conocer la procedencia de los novillos, ya que solo se conoce la aportación habitual de Severino Pacheco.