A finales de 1966 se presenta en
el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo el proyecto de ampliación de la casa cuartel
de la Guardia Civil, firmado por el comandante ingeniero de construcción y
electricidad José García Martínez. Después de su aprobación, de la cesión de
los terrenos necesarios y de los trámites administrativos propios para la licitación
y ejecución de la obra, se acomete la construcción del nuevo edificio, adosado a
las dependencias anteriores, marcando a su término la definición de la manzana
conservada hasta ahora y que está definida exclusivamente por los servicios e
instalaciones del benemérito Cuerpo, aspecto y funciones que se han conservado
hasta la actualidad.
Mostrando entradas con la etiqueta convento de Santo Domingo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta convento de Santo Domingo. Mostrar todas las entradas
domingo, 5 de abril de 2015
jueves, 2 de abril de 2015
La construcción del cuartel de la Guardia Civil. Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (VI)
El deterioro de las dependencias
del exconvento de Santo Domingo va en aumento mientras las reparaciones se suceden,
aunque con un fin meramente conservacionista, ya que la estructura del edificio
utilizado como cuartel de la Guardia Civil dejaba poco margen de maniobra. Por
eso, va calando la idea de construir un edificio de nueva planta.
miércoles, 1 de abril de 2015
Exclaustración, desarmotización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (V)
Los trámites
se aceleran y el 28 de octubre de 1885 el Ayuntamiento y la Guardia Civil
firman el contrato de cesión del inmueble destinado a cuartel, con una serie de
condiciones para ambas partes:
lunes, 30 de marzo de 2015
Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (IV)
Era evidente que no había
acuerdo. Unos, el organigrama militar, y otros, los munícipes, discrepaban
sobre la propiedad de la puerta tapiada y, por tanto, de los derechos de servidumbre.
Pero, en torno a estos años, se muestra la necesidad de que el destacamento de
la Guardia Civil cuente con un acuartelamiento suficiente para el desarrollo de
sus funciones asignadas. Se le solicita al Consistorio un edificio para
convertirlo en casa cuartel, y éste ofrece parte de las viejas dependencias del
exconvento de Santo Domingo; eso sí, con la remodelación necesaria según el
proyecto firmado el 29 de marzo de 1881 por Gerardo de Corpas Hilera, maestro
de obras municipales.
domingo, 29 de marzo de 2015
Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (III)
La primitiva iglesia de Santo Domingo, tras ser
integrada en la estructura conventual y cobrar un protagonismo específico,
había sucumbido tras aguantar las decisiones de la milicia de convertirla, tras
los sitios de la Guerra Peninsular, en una referencia defensiva con el montaje
de una batería. La paulatina ruina hizo que fuera desmoronándose y perdiendo
progresivamente su entidad, hasta desaparecer.
sábado, 28 de marzo de 2015
Exclaustración, desamortización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (II)
Había cerrado la primera entrega sobre los nuevos usos del convento de Santo Domingo con la iniciativa municipal para asentar allí unas escuelas. Sin embargo, y como ya había apuntado, las necesidades de
la milicia vuelven a asomar. En un escrito del comandante general interino,
trasladado al gobernador de la plaza mirobrigense, se pone de manifiesto la
necesidad de destinar una parte de los restos conventuales para el establecimiento
de 60 hombres y otros tantos caballos, con total independencia. El Consistorio
contesta que es imposible acceder a la petición por el propio estado del
edificio, considerando además que es incompatible por el uso que para escuelas
se le va a dar. No obstante, los munícipes explican que, en todo caso, sólo se podría
consentir la utilización de algunas dependencias para cuadras de los caballos.
viernes, 27 de marzo de 2015
Exclaustración, desarmotización y nuevos usos del convento de Santo Domingo (I)
La presencia dominica en Ciudad
Rodrigo estaba a punto extinguirse. Si la ruina definía la situación de la casa
conventual tras el protagonismo directo e indirecto que tuvo durante los sitios
de la guerra de la Independencia, ahora se iba a enfrentar al “inmenso latrocinio”
que, según Marcelino Menéndez Pelayo, suponía la ejecución del decreto de desamortización
de los bienes raíces de los conventos de religiosos y la posterior exclaustración
de los conventos de frailes y reduciendo sustancialmente los de monjas.
martes, 24 de marzo de 2015
El convento de Santo Domingo durante la Guerra de la Independencia
Como ocurrió en los albores del siglo XVIII, el
XIX también nacía huracanado. La revolución francesa quería llegar a España y
trasciende los Pirineos para intentar acomodarse en todo el territorio español.
Ciudad Rodrigo no fue ajena a la defensa nacional personificada en su rey
Fernando VII, como lo fue en 1371 cuando Enrique II quiso imponer por la fuerza
su vasallaje. Y si entonces los frutos de esa valentía fue la destrucción casi
total de Ciudad Rodrigo, en 1810, con la resistencia al sitio napoleónico, vino
a suceder lo mismo. Y de ello no se libró –recordemos que en 1371 se arruinó el
primer convento dominico- el monasterio de Santo Domingo, asentado en el
arrabal de San Francisco, sin apenas defensa. “Se levantaron palizadas desde el
convento de Santo Domingo, cruzando la llanura de Toledo [Campo de], hasta la
recién construida media luna de San Andrés, entre las puertas del Conde y de
San Pelayo”.[1]
Además, se fortificaron los conventos de Santo Domingo, Santa Clara y San Francisco[2],
jueves, 5 de marzo de 2015
El convento de Santo Domingo y la cerca del arrabal a mediados del siglo XVII
La guerra
luso-castellana de 1371, que enfrentó a Enrique II de Trastámara con Fernando I
de Portugal, afectó seriamente al convento extramuros de los dominicos, que quedó
destruido, como apunte hace unos días en el post
sobre el convento de Santiago. Se informó de lo sucedido al papa Gregorio XI
(1370-1378) y desde el destierro de Aviñón despachó una bula el mismo año 1371
comprometiendo al obispo de Zamora, don Martín, a que urgiera al de Ciudad
Rodrigo a buscar otro sitio adecuado para que los dominicos tuvieran nuevo
convento dentro de la ciudad. No sería hasta el año 1374 cuando el prelado
civitatense señaló a los dominicos un nuevo lugar conventual junto a la iglesia
de Santo Domingo, bajo cuya advocación permaneció el convento hasta su
extinción en el siglo XIX.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)