lunes, 5 de enero de 2015

Inventario de alhajas al suprimir la iglesia de San Juan

La agrupación, por tanto supresión de las parroquias mirobrigenses, fue una reordenación obligada por el Gobierno de la Regencia que presidió el general Baldomero Espartero entre 1840 y 1843, al dictar una nueva desamortización de los bienes eclesiásticos[1] que tuvo su origen y desarrollo en 1841, aunque su ejecución no comenzaría hasta iniciado 1842. Precisamente, el tres de enero de 1842 el Ayuntamiento ve en sesión una carta remitida por el obispo civitatense, Pedro Alcántara y Jiménez, en la que pide al Consistorio su pronunciamiento sobre la su supresión de varias parroquias en Ciudad Rodrigo, lo que se vino a llamar en términos eufemísticos “reordenación parroquial”.

Restos de la antigua iglesia de San Juan
El Ayuntamiento propone que queden operativas las iglesias de El Sagrario de la Catedral y San Pedro intramuros, mientras que fuera del recinto amurallado se apunta la continuidad de San Andrés y Santa Marina. La reorganización quedaría definida con el decreto episcopal del 25 de junio de 1842 y sería efectiva a partir del 1 de octubre: “la parroquia de San Pedro dejó de estar bajo el patrocino del apóstol y pasó a llamarse parroquia de San Isidoro. Permanecían extramuros las de San Andrés, San Cristóbal, sin el título de ‘su añadida la Magdalena’, Santa Marina, San Blas de la Caridad y San Miguel de Pedrotoro”[2].
Previamente, y siguiendo las pautas establecidas para la descripción de las pertenencias de  la Iglesia ante un posible incautación de los bienes eclesiásticos, el 12 de marzo de 1842 se había ejecutado el inventario de las “alhajas y efectos”[3] que existían en la iglesia de San Juan, al igual que se hizo en fechas inmediatas con los otros templos afectados. Este inventario nos da una idea palmaria de cómo se encontraban dispuestos los bienes muebles de la iglesia hospitalaria, con una descripción somera del mobiliario que atesoraba el templo, además de apuntar su estado de conservación y valor a ojos de los encargados de formalizar el inventario: el Sr regidor Dn Joaquín Serradilla, comisionado pr el Ilte Ayuntamto, y pr el Sr Mateo Lázaro, administrador de mencionada parroquia, y el Sr cura ecónomo en la actualidad, Sr Dn Juan Canseco, acta que fue entregada al Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo por el sacristán de la iglesia sanjuanista, Antonio Benito Grande[4].
A través de este instrumento sabemos que el citado 12 de marzo de 1842 la iglesia de San Juan contaba con los siguientes bienes muebles:
Alajas de plata
- Primeramente, una custodia, de bronce el pie.
- Dos pares de binajeras, unas nuevas y otras viejas.
- Un incensario qe le falta la argolla del medio.
- Una nabeta con su cuchara.
- Dos cálices, uno liso y otro labrado con sus patenas y cucharas.
- Una reliquia de Sn Blas sin pie.
- Un copón grande completo.
- Una cajita y su cruz para los biáticos.
- Una corona de la Virgen qe le faltan barias piedras y remates.
- Una cruz grande de la manga con su pie, toda completa.
- Una diadema qe tiene Sn Juan y su bara.
- Tres ampollas de los Stos Óleos.
- Una llave del sagrario.
- Una cadena de oro fino pa la llabe del sagrario.
- Dos pares de corchetes qe tienen la capa blanca y negra.
Ropa de tapiz y damasco
- Primeramente, un terno blanco de tapiz completo con galón de oro falso.
- Un paño de púlpito ydn.
- Una banda de hombros ydn.
- Una cortina del tabernáculo ydn.
- Una capa bastante usada ydn.
- Dos casullas de ydn, todo muy bueno.
- Un terno encarnado y blanco qe dio el Sr obispo al Sr cura.
- Un terno encarnado completo con la señal de la encomienda.
- Una banda ydn.
- Una capa encarnada.
- Una banda lisa ydn.
- Un paño de púlpito con galón de oro falso, todo muy bueno.
- Un terno negro completo, mediano.
- Una capa ydn muy mala.
- Un paño de púlpito mediano de ydn.
- Dos bandas blancas, una floreada con fleco y otra lisa.
- Tres mitras de Sn Blas y dos capas encarnadas medianas.
- Una manga encarnada mediana.
- Una manga negra vastante deteriorada.
- Tres casullas moradas medianas.
- Dos casullas berdes medianas.
- Dos casullas negras, una nueba y otra mediana.
- Un terno morado mediano.
- Una capa ydn nueba.
- Un estolón ydn mediano.
- Una banda de hombros ydn.
- Tres casullas de damasco blanco muy usadas.
- Otra ydn labrada con galón falso, mediana.
- Una dalmática encarnada y blanca muy vieja.
- Una casulla ydn.
- Un bestido morado con encaje de oro falso de Jesús Nazareno.
- Una banda pa la resurrección bieja, blanca labrada.
- Catorce bolsas pa los corporales, diferentes colores.
- Catorce paños pa los cálices ydn.
- Cuatro yjuelas pa cubrir la ostia, todo mediano.
- Una cortina bieja de damasco blanco labrada del altar.
- Un tapete blanco labrado, viejo, para los párbulos.
- Tres casullas de damasco encarnadas, usadas.
- Otra ydn labrada con galón falso, mediana.
Yglesia y sachristía
- Primeramente, un dibino Sr enclabado en una cruz.
- Un dosel blanco labrado, viejo, y su cortina.
- Una cruz negra para la manga ydn y un Cristo de metal.
- Un espejo con marco negro labrado.
- La cajonería con el frente de nogal.
- Una mesa ydn con riendas de yerro.
- Un labamanos de yerro.
- Dos alacenas, unas portátiles y otras fijas.
- Una tinaja pa agua, pequeña.
- Un caldero de cobre y su hisopo de metal.
- Dos almoodones de terciopelo, biejos.
- Un altarcillo para los viáticos.
- Un farol de lata para ydn.
- Un baulito de tumba pintado y dorado para Juebes Santo.
- Un arca grande, vieja.
- Las gradas y barandillas pa el monumento, muy malas.
- Un tenebrario de madera.
- Cuatro blandones dado de azul.
- Otro ydn para el cirio.
- Dos ydn dado de negro.
- Un triángulo para las marías.
- Unas andas doradas, viejas.
- Una caja pa la custodia forrada de cabretillas.
- Un cajón pa las ampollas de ngal.
- Unas espabiladeras de yerro.
- Dos saleros de cristal viejos pa los bautismos.
- Unos yerros para hostias y su formón de ydn.
- Dos cajas para hostias, una de lata y otra de madera.
- Tres manuales, uno pa los viáticos y dos pa entierros, viejos.
- Cuatro misales, viejos.
- Ydn tres pa misas de requien, ydn.
- Una carraca grande de madera.
- Tres campanillas de metal.
- Un burrillo o epacta.
- Dos facistoles, uno dado de azul, bueno, y otro liso, malo.
- Una olla blanca pa los bautismos y su concha de ydn.
- Un cuadro de la Berónica.
- Un púlpito con su tapapolvo, todo de madera.
- Gradas pa ydn de ydn.
- Un cuadro de la Virgen del Consejo.
- Otro de Jesús a la coluzna.
- Otro de la Virgen del Carmen.
- Otra Virgen del Amparo de bulto con su reja de yerro.
- Dos lámparas de metal.
- Un pie de gallo de yerro pa ydn.
- Dos basos de vidrio pa ydn.
- Unas gradas pa atizar ydn.
- Seis bancos viejos.
- Siete vidrieras, una muy mala.
- Un sofá de madera y bayón.
- Una alfombra vieja y un rueda.
- Dos confesionarios.
- Dos pascualejas y dos campanas grandes.
- Un paquete de cédulas.
- Una cadena de yerro pa las campanas.
- Libros de bautizados (5).
- Ydn de difuntos (3).
- Ydn de matrimonios (4).
Ropa blanca y demás
- Primeramente, doce pares de corporales, medianos.
- Ocho amitos ydn.
- Seis paños pa el labotorio.
- Dos pa los bautizos.
- Diez y ocho purificadores, muy usados.
- Seis pares de cintas pa amitos, diferentes colores.
- Cinco cíngulos, muy malos.
- El paño pa el comulgatorio.
- Dos paños o mesa mantel pa las credencias.
- Dos roquetes pa el Sr cura, medianos.
- Ydn dos del monacillo, muy malas.
- Una sobrepelliz pa el sachristán, muy mala.
- Dos roquetes de Sn Blas, ydn.
- Tres cubre haras.
- Tres mesas manteles.
- Tres albas con medio encaje, muy usados.
- Otra lienzo, vieja.
- Otras dos de ydn, en buen uso.
- Un ropón de paño azul, mediano.
- Una sotana de bayeta, ydn.
Altares
- Primeramente, altar mayor, su retablo y tabernáculo dorado.
- Cuatro saetinos de madera, dorados.
- Un crucifijo de madera, barnizado.
- Una Virgen de bulto, con manto y corona de lata.
- Una efigie de la resurrección de vulto.
- Otra de Sn Sebastián, ydn.
- Otra de Sn Christóbal.
- Un dosel de tapiz.
- Un ara forrada y sobremesa de ule.
- Unas gradas y seis candeleros de lata.
- Dos credencias, dos candeleros de metal.
- Unas sacras y atril forrado de lata.
- Altar de Sn Blas con retablo dorado con diez cuadros.
- Una efigie del sto, dos candeleros de metal.
- Unas sacras y atril de madera.
- Sobremesa de ule y ara forrada.
- Una cruz de madera con su Christo pintado.
- Altar de los Dolores con su efigie y una banda blanca.
- Un cuadro grande del bautismo del Sr.
- Un Jesús de Nazareno.
- Sobremesa de ule, dos gradas y un atril de madera.
- Una cruz Christo de metal y dos candeleros ydn.
Cera blanca y amarilla
- Un cirio pascual, dos cabos de achas, seis belas de media libra, encetadas, y cuatro cabos blancos y seis velas de a cuarterón, encetadas, amarillas.[5]
Dibujo de las Tres Columnas. Al fondo, San Juan
Y fuera del dominio de la fábrica de la iglesia de San Juan, el templo contaba con otros bienes de procedencia particular: El altar de las Ánimas corresponde a su cofradía y el de los Gallegos al Sr marqués de Espeja, mientras que existían otros efectos vinculados a las mayordomías en ejercicio: colgaduras de seda, pendón de damasco encarnado, palio de tapiz con fleco, sus baras, escudo de plata, archivo y escaleras de mano son propias de los Sres mayordomos de fábrica[6].
Retomando las advocaciones que contaban con un espacio físico en la iglesia de San Juan, aparte de la capilla vinculada a la Cofradía de Benditas Ánimas de Purgatorio, hay constancia, como hemos visto en esta relación, de otra capilla dedicada a San Blas. En un apunte de la sesión municipal celebrada el 12 de abril de 1651, relativa a los daños que estaba infligiendo el cuerpo de guardia de la plaza, ubicado en una dependencia de la Casa Consistorial, se afirma que se haga el cañón de la chimenea de la garita del cuerpo de guardia de la plaza por donde salga el humo sin que reciba daño la capilla del señor San Blas que está inclusa en la parroquial del señor San Juan, y lo haga obrar el señor D. Martín de Cáceres, mayordomo de la casa,[7] una petición que había sido formulada en enero de 1651 por el prior de San Juan, Mateo Ballesteros, por los daños que estaba causando a la iglesia.
Retablo barroco en Cabrillas procedente de la iglesia de San Juan
Sabemos también, en referencia a los elementos ornamentales, que en la capilla mayor de la iglesia de San Juan, con un altar dedicado a Nuestra Señora del Buen Suceso[8], existía un retablo barroco que, tras la eliminación del culto en el templo hospitalario, pasó, al igual que otros bienes[9], a la iglesia de San Isidoro, colocándose en 1846 en el ábside de la capilla central, en donde permanecería hasta las obras realizadas en 1940 para el acondicionamiento y mejora del templo, obras que determinaron la salida del retablo hacia la iglesia parroquial de la Purísima Concepción de Cabrillas, en donde se encuentra actualmente ubicado[10].


[1] El 2 de septiembre de 1841 el recién nombrado regente, Baldomero Espartero, impuso la desamortización de bienes del clero secular, proyecto que elaboró Pedro Surra Rull. Esta ley durará escasamente tres años y al hundirse el partido progresista la ley fue derogada. Los antecedentes inmediatos de la incorporación de los bienes eclesiásticos al Estado se encuentra en el “Real decreto para que el ministro del ramo presente a las Cotes en la próxima legislatura un proyecto de ley sobre incorporación al Estado de los bienes del clero secular”, de fecha 22 de enero de 1841.
[2] HERRERO DURÁN, Agustín. Las parroquias de Ciudad Rodrigo...
[3] AHMCR. Correspondencia, 1842. Caja 916.
[4] Ibídem.
[5] Ibídem.
[6] Ibídem.
[7] AHMCR. Libros de acuerdos. Sesión del 12 de abril de 1651.
[8] También hay constancia de otro altar dedicado a la Virgen de los Dolores.
[9] Un cáliz de plata datado en 1582. Además, encontramos otro apunte en el archivo catedralicio (catalogación antigua, Caja, 71; núm.61) sobre el destino al seminario de algunos otros bienes -“alhajas”- depositados en la Catedral civitatense trsa la supresión de la parroquial de San Juan: Ilmo. Señor. El Sr. Gobernador Ecco. Ha dado en esta misma fecha un decreto a una solicitud del rector del Seminario Conciliar de esta ciudad, cuyo decreto a la letra es como sigue: Ciudad Rodrigo, a 20 de mayo de 1862. Penetrado de la verdad y fuerza de lo manifestado en la esposición y solicitud del Sr. Rector de nuestro Seminario Conciliar para que se trasladen al Seminario con destino al culto de su iglesia las alhajas que procedentes de San Juan existen en poder del Ilmo. Cabildo; vista la conformidad de referida Ilma. Corporación a que se haga la entrega y traslación al Seminario de las alhajas que en su informe expresa con individualidad; pareciéndonos justas y muy convenientes las condiciones en él consignadas; por lo que a nuestra autoridad corresponde, accedemos a referida entrega y traslación, aprobamos todas esas condiciones y mandamos al rector y al administrador del Seminario se hagan cargo y entrega, en el día y hora que les designe el Ilmo. Cabildo, de una cruz parroquial, su incensario con naveta y cucharilla, un copón, una caja portaviático con su crucecita, todo de plata; y de una custodia, parte de plata y parte de bronce. Debiendo espresarse en el recibo el peso de cada una de referidas alhajas; deberán asimismo los actuales rector y administrador o sus sucesores en los respectivos cargos, devolverlas al Ilmo. Cabildo en el caso de cerrarse el Seminario por supresión o de reclamarlas el Ilmo. Cabildo en los casos que espresa su informe de fecha de ayer. Por nuestro secretario de Cámara y Gobierno se comunica la copia literal de este nuestro decreto y del informe y conformidad del Ilmo. Cabildo Catedral a referido Ilmo. Cabildo y al rector del Seminario. Lic.do Vicente Higueras y Arrué, gobernador Ecco.
[10] La ficha del inventario de bienes de la Diócesis de Ciudad Rodrigo explica las características del retablo.  Tiene como medidas 5,30 metros de largo, por 0,80 de ancho y aproximadamente seis metros de alto. Está realizado en madera, siguiendo la técnica del ensamblaje. Es de estilo barroco, de la escuela “regional”, realizado a mediados del siglo XVIII. Como apuntes históricos, la ficha explica que es un “retablo de madera de nogal tallada, estructurado en cinco plementos: el central, más ancho, que se adapta perfectamente al cascarón de la capilla mayor; el plemento central aparece separado por columnas corintias de fuste profusamente animado por decoración vegetal, y acoge en su interior el sagrario; en la zona inferior y en la superior, una hornacina de medio punto, rodada por un profuso cortinaje sustentado por un palio y por ángeles alados. El resto de los plementos están separados por estípites con cabezas aladas de ángeles y acogen en su interior las más interiores hornacinas de medio punto aveneradas, y las exteriores óvalos animados por lienzos. Los gallones superiores están decorados por cabezas de ángeles, elementos curvilíneos y vegetales”. También encontramos una descripción en MARTÍN RODRÍGUEZ, Máximo: Apuntes de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Gráf. Europa, 1969, pág. 19: “El [retablo] mayor, de madera tallada, barroco, del XVII. Perteneció a la iglesia de S. Pedro y anteriormente a la de S. Juan de Ciudad Rodrigo. La parte central, la hornacina dorada, es de otra factura la talla y dorada. Forma dos cuerpos. En el centro está la Inmaculada, a la izquierda buena talla de S. Antón, con rica mitra de plata repujada; a la derecha el Sgdo Corazón. La puerta de la sacristía abierta en el retablo es una buena tabla pintada con el Sto Ángel y al lado opuesto, pintura en lienzo de S. Pedro, de buena escuela”.

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