miércoles, 11 de febrero de 2015

La escultura del toro según -creo- Sánchez Cabañas

Volvemos con Sánchez Cabañas y los posibles nuevos capítulos de la Historia civitatense o de los libros de las antigüedades de España. Sobre el particular, hay un post sobre el verraco del puente en este mismo blog en el que valoro la posibilidad de que estemos frente a un complemento de lo hasta ahora conocido sobre los escritos y capias de los trabajos del capellán de coro cacereño que se enfrascó en la composición de la historia de Ciudad Rodrigo más completa.

Toro en el puente romano de Salamanca. Foto Tamorlan
   Son decenas, recuerdo, los supuestos nuevos capítulos que agrandarían, en caso de certificarse su autoría, los escritos de Antonio Sánchez Cabañas. Hoy, ya que hace unos días publiqué el referido a la figura zoomorfa de nuestro verraco, quisiera también seguir con este tipo de representaciones. En concreto, y está referido como el capítulo 21 en la copia que he manejado del Archivo Histórico Nacional, Cabañas -con todas las reservas- nos apunta la existencia de la representación del toro o buey con un denso relato mitológico del que se salvan algunas referencias concretas sobre el origen y colocación de algunas de estas figuras. Es el caso del toro del puente de Salamanca o de la fundación de la villa de Toro, en Zamora. Por otra parte, y principalmente al final del capítulo, el prebendado cacereño hace referencia puntual y detallada de la estatua dedicada a la diosa Ceres, base de la propia denominación de la citada ciudad extremeña, ofreciendo datos de sus distintas ubicaciones hasta que en 1616 fue colocada en la Plaza Mayor, junto a las casas consistoriales.
   Repito, se trata de una transcripción del soporte documental. El texto, su esencia, es inverosímil en muchos aspectos y farragosa su lectura; pero considero que tiene la suficiente relevancia para difundirlo y que sean otros críticos quienes lo evalúen. La transcripción es la que sigue:

   Cap. 21. De la figura de toro o buey que se alla en algunos lugares de España y de su significado

No contento Osiris con que su muger fuesse adorada por diossa y le ofreciessen sacrificios, porque como fue el que plantó la ydolatría en España y duró hasta que en ella se predicó el sancto Evangelio, dio a los españoles otros ritos y zeremonias para que le reuerenciacen [sic] y adorasen por Dios, pues avía sido el que auía vnido los bueies para arar y senbrar las tierras y por esto les mandó que no matassen los bueies, porque ayudauan a labrar y cultivar los campos y heredades. De aquí tuuo su origen el quedar Hércules Egipcio por memoria y en honrra de su padre Osiris la figura del toro o buey que se ve en algunos lugares, como en el puente de Salamanca y en la ciudad que por la figura de toro de piedra que se halló en ella se llamó la ciudad de Toro, ciudad nobles y principal en Castilla La Vieja, [a] orillas del famoso río Duero y bien conocida por los famossos vinos que dentro de sí encierra.
            Para declarar Ouidio estos ritos y ceremonias que dio Osiris para que con ellos sacrificasen a su hermano y muger Isis, vino a dezir

A boue sucinti cultros, romouete ministri,
Bos aret ygnauiam sacrificate suem
apta iugo ceruix, non est ferienda securi
vivat et in dura sepo laboret humo.

Cossa es muy asentada auer estado el rey Oriris en España y auer dado la muerte al tirano Gereón y dexando en el reyno a sus tres hijos lominos, que quiere decir príncipes, a los quales, por caussa de su padre, después los llamaron gereones. Se bolvió a su reyno de Egipto, adonde fue muerto a trayción por un hermano que tenía, llamado Thifón. Por vengar su muerte, su hijo Hércules vino a España y venció en batalla de perssona a perssona a los grereones, quitándoles la vida, porque fueron en el número de los conjurados contra su padre Osiris. Después de esto, hizo Hércules grandes sacrificios a sus dioses por auer alcançado la victoria, conbidando para ellos a todos los más antiguos y principales lusitanos, según refiere Brito en su monarchía lusitana. Estos sacrificios fueron en el templo de Zeres, el qual avía fundado Osiris, su padre, en honrra de su hermana y muger Isis.
En el lugar que por auerle fundado Gereón se llamó Gerea y por el templo y estatua de Zeres se llama agora Cáceres, pueblo bien conocido en Estremadura por la mucha nobleza de linajes que tiene[1].
Con estas fietas y sacrificios, Hércules aficionó a la jente lusitana de tal modo que no salían un punto de lo que les mandaua y con esto entró seguro por la tierra adentra, y auiendo llegado al Sacro Promontoio, llamado assí por auer sido sepultado en esta punta de tierra el patriarca Tubal, primer poblador despaña y por auerse hallado en él muchos años después el cuerpo del glorioso mártir sanct Vicentte, se llama agora Cabo de Sanct Vicente. En este sitio fundó Hércules un sumptuoso templo en honrra de su padre Osiris y en él ynstituyó ritos y modos de sacrificar según la costunbre y uso de los egipcios. Deste templo habla Estrabón y Artemidoro, y lo refiere el obispo de Girona y otros autores. Estos ritos y zeremonias duraron en Lusitania largos años. Y Estrabón, en el lugar citado[2], dizen que tenían los que yvan a visytar el templo de Hércules tal costumbre y ceremonia que quando el sol se quería poner ninguno quedaua dentro ny osaua llegar donde estaua hasta el siguiente día, porque entonces ya se les premitía y les era lícito entrar dentro y ofrecer sacrificios.
El obispo de Girona dize que duraron los vestigios y ruinas deste templo con las señales de su grandeza hasta el tiempo de Clauio Tholemeo.
Hércules, dexando en el reyno de España a su hijo Híspalo, se fue a Italia y según refiere Berosso Babilónico, siendo ya viejo, boluió a los celtíberos, que son los españoles, en el año treynta y nueue del rey Altades de Babilonia, reynando en España el rey Hispán, su nieto, por quien esta provincia se llamó España y por muerte del rey Hispán entró a reynar Hércules, y rreynó asta acabar su uida. Fue sepultado en la ysla de Cáliz y los españoles le fundaron templo y le dedicaron sacerdotes que le ofreciesen sacrificios y le adoraron por Dios.
Estatua de la diosa Ceres en Cáceres
Las memorias de sus heroicos hechos se conzeruan oy enn muchos lugares de España, como también se conserva la ymagen y estatua de su madre Ysis, que llamaron Zeres, la qual pusso su padre Osiris, que llamaron Júpiter, en la antiquíssima villa de Cáceres. Estuuo primero esta estatua al pesso de la harina y porque della, por ser tan antigua, dieron el nombre a esta noble villa, acordó el consistorio trasladarla junto a las cassas del Ayuntamiento y del correjidor, a un lado de la Plaza Mayor, y por ser tan antigua la renovaron y le pusieron el brazo derecho que le faltaua con el manojo de espigas y levantaron sobre un pedestal en el qual esculpieron estas letras e inscripción: Por tradición de historiadores antiguos, se sabe que los romanos dedicaron esta estatua a la diosa Ceres, en esta villa de Cáceres.
Trasladosse al sitio que tiene ahora el año de 1616 por mandado del regimiento, siendo coregidor don Pedro de Zauallos y Escobedo, caballero del ábito de Santiago, natural de la villa de Ocaña.

[1] Hay una llamada que pone “ojo”, entrecomillado y, también, entre guiones.
[2] Hay una nota al pie de página al respecto: ‘Strab., lib. 3; Artesemid. Apud eun dem. Lib. 3; eps. Gerunda., lib 1’. Y más abajo: ‘Strab. Lib. 3’

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