Festejos taurinos tras la riada de 1909 en la conmemoración del centenario del sitio (I)

Pese a las desgracias vinculadas a la gran avenida del río Águeda el 22 de diciembre de 1909, que supusieron muertes, destrucción de viviendas y penuria para muchas familias, el ánimo festivo pareció mantenerse a la hora de decidir si se programaban las fiestas carnavalescas o, por el contrario, se suspendían para destinar el gasto que pudiera suponer su organización a paliar en parte la situación de las familias afectadas. Se tomó el acuerdo de celebrar las carnestolendas, aunque se creó una comisión para velar por los intereses de los afectados de la riada, al establecerse que todos los ingresos, una vez deducidos los gastos, fuesen derivados a las familias que más necesidades tuvieran de socorro. En total, según las cuentas insertadas en La Iberia, el beneficio alcanzado fue de 975 pesetas.

Cartel anunciador de los festejos de mayo de 1910. Gentileza del Dr. Enrique Crespo

Calmados un poco los ánimos, mirando por la reconstrucción del arrabal y por encontrar garantías para su protección ante futuras acometidas del río, y con la búsqueda de la reafirmación histórica de los valores mirobrigenses, como es el heroísmo demostrado previo a la capitulación de la plaza frente al ejército napoleónico, del que se iba a cumplir su centenario, surge de nuevo el runrún de que una empresa está interesada en dar varias corridas de toros vinculadas a la Feria de Mayo, poco antes de los actos de la conmemoración del centenario del sitio francés, cuyo programa todavía, por estas fechas -16 de abril-, está en ciernes. El rumor viene en un suelto de La Iberia: “Entre varias personas de esta ciudad –se afirma en el semanario- agítase la idea de construir una empresa para dar tres corridas de toros en las próximas ferias del mes de mayo, suscribiendo acciones de 50 pesetas y solicitar del Ayuntamiento una subvención[1] y el cierre de la plaza para la que aquella había de construir”. La alegría que trasciende este rumor es evidente en el redactor, que así espera, como siempre ha ocurrido, que los festejos taurinos sirvan para levantar la feria, para que acudan forasteros y se beneficie la economía local.

En este sentido, pocos días después el Círculo Mercantil e Industrial –se había reunido el día 18 para avanzar el programa- presenta una instancia[2] en el Ayuntamiento solicitando una subvención para ofrecer tres corridas de toros y el cierre de la plaza cara a los días feriados de mayo. El Consistorio abre el debate que concluye con el acuerdo de que se reúna la comisión ejecutiva del programa de festejos para el centenario del sitio, “forme presupuesto de gastos –¡aún no está hecho!, se sorprende el redactor de La Iberia- bajo la base de las 5.000 pesetas de que se disponen y que, si queda algún sobrante, conceda dicha comisión la cantidad que crea conveniente. También se acordó conceder el cierre de la plaza”.

La comisión no tardó demasiado en ajustar las cuentas. Se concede a la sociedad auspiciada por el Círculo Mercantil una subvención de 1.500 pesetas para organizar las tres corridas de toros, dinero que se detrae del programa del centenario: que “se suprima el cinematógrafo público que figuraba como un número del programa”, se apunta.

Esta aportación satisface a los empresarios de la plaza de toros, quienes a los pocos días tienen cerradas las corridas previstas para la concurrida –al menos eso se esperaba- Feria de Mayo. Los diestros serán los “renombrados espadas Pacomio Peribáñez[3] y Antonio Mata[4], Copao, con sus correspondientes cuadrillas”, se apunta desde el semanario La Iberia, noticia que también recoge en sus páginas el periódico local Avante[5], un semanario que acababa de ver la luz y cuando los carteles ya estaban en la calle: “Se han fijado ya en público los carteles anunciadores de las corridas de toros de ferias en esta ciudad en las que tomarán parte los afamados diestros Pacomio Peribáñez y Antonio Mata (Copao), con sus correspondientes cuadrillas. Los carteles, ejecutados a varias tintas en la litografía de J. Ortega, de Valencia, son un trabajo digno de tan acreditada casa y en relación de nuestra renombrada feria”.

Pacomio Peribáñez

La Iberia, no obstante, da mayores detalles de los festejos: “El ganado que se ha de lidiar, procede una corrida de la acreditada ganadería de don Amador García[6], vecino de Tejadillo (Salamanca), con divisa grana y verde[7], y se correrá el día 26. El 27 es la segunda corrida, que pertenece a don Manuel Albarrán[8], vecino de Badajoz, con divisa azul, encarnada y amarilla. Nos consta el cuidado que dicho ganadero pone en la selección y mejora de sus reses, el gusto con que acogió la petición de la empresa y el que nos manda unos toritos de lo mejor que tiene. Además, solo al pronunciar el apellido ¡¡Albarrán!! parece ser suficiente garantía de que han de pegar duro.

“Si buenas son las de los anteriores días, la del 28 es de primísimo cartelo, como diría Montero Ríos[9]. Son de don [Luis] Santiago Neches[10], de Zamora, con divisa amarilla y blanca. El Heraldo de Zamora[11] nos comunicó sus impresiones por haber visto los bichos uno de sus redactores, y dice que es canela fina lo que nos manda don Santiaguito”[12].

Los carteles completos de las tres corridas previstas se nos ofrecen en las páginas de El Adelanto del 18 de mayo: “Los días 26, 27 y 28 de mayo de 1910 tendrán lugar en la plaza de toros de Ciudad Rodrigo tres grandes corridas de novillos-toros, con arreglo al siguiente programa:

“Día 26.- Cuatro novillos-toros de la acreditada ganadería de don Amador García, vecino de Tejadillo (Salamanca), con divisa grana y verde.

“Día 27.- Cuatro novillos-toros de la renombrada ganadería de don Manuel Albarrán, vecino de Badajoz, con divisa azul, encarnada y amarilla.

“Día 28.- Cuatro novillos-toros de la reputada ganadería de don Santiago Neches, vecino de Zamora, con divisa amarilla y blanca, siendo lidiados por las siguientes cuadrillas:

“Espadas: Pacomio Peribáñez y Antonio Mata (Copao).

“Picadores: Vicente Blanes (Ronquillo), Florentino Izquierdo (Broncista)[13], Julio Vicente (Cerrajas)[14], José Farnesio.

“Banderilleros: Francisco García (Fresquito)[15], Tomás Peribáñez (Peribánez II)[16], José Sánchez (Negrón), Francisco Andújar (Ciérvana).

“Puntillero: José Sánchez (Negrón).

Antonio Mata, Copao

“Precios de las localidades, incluido el timbre.- Sombra; palcos con seis entradas, 27,60 pesetas; delantera de balconcillo con entrada, 3,50; asiento de balconcillo con ídem, 3; barrera primera fila con ídem, 3,50; barrera segunda fila con ídem, 3; tendido, 2,25; niños hasta ocho años y militares sin graduación, 1,25. Sol: barrera primera fila con entrada, 2,75; barrera segunda fila con ídem, 2,25; tendido, 1,75; niños hasta ocho años y militares sin graduación, 1.

“Las corridas empezarán a las cuatro en punto de la tarde.

“Los encargos y adquisición de localidades podrán hacerse hasta el día 25 en los cafés El Porvenir y La Panera, y en los días de corrida en los sitios de costumbre.

“Las compañías de ferrocarriles de Salamanca a la frontera de Portugal, Plasencia, Astorga y Beira Alta (Portugal) han establecido billetes de ida y vuelta a precios reducidos”.

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[1] “…una subvención mínima de 1.500 pesetas, proporcionando a la vez, con el compromiso material de devolución sin deterioro, y como caso excepcional, el cierre de la plaza que para poder celebrar las corridas de Carnaval posee ese Ayuntamiento…”. Extracto de la carta remitida al Consistorio por la comisión establecida “por las clases mercantiles e industriales de esta ciudad”.

[2] La carta está datada en 22 de abril de 1910 y va firmada por Manuel Sánchez Feijoo, como presidente de la comisión organizadora, y refrendada por el secretario, Vicente Cuadrado.

[3] Pacomio Peribáñez y Antón, Habanero (Tudela de Duero, 14 de mayo de 1882). Tomó la alternativa el 24 de septiembre de 1911 en la plaza de Valladolid. Fue su padrino Manuel Rodríguez, Manolete, y actuó de testigo el matador mexicano Rodolfo Gaona, con toros de Nandín. Se retiró de los ruedos el 21 de septiembre de 1919.

[4] “Antonio Mata Muñoz, Copao, matador de novillos valenciano, nacido el 11 de enero 1880. En 1903 marchó a México, toreando bastante en aquellos estados, alternando con matadores de toros. Regresó a España, haciendo su presentación en Madrid el 28 de febrero de 1909, estoqueando novillos de Moreno Santamaría en unión de Pacomio Peribáñez y Martín Flores, consiguiendo entusiasmar a la afición de la capital española; pero en sucesivas funciones no logró confirmar la calificación brillante obtenida en su presentación, por lo que su nombre perdió todo interés, marchándose a México”. Datos aportados por Juan J. Zaldívar Ortega, en 1880 Crono-Historia Taurina (Colección mil años de tauromaquia). Documento electrónico en línea (ibídem).

[5] PEREIRA, Jesús. Ibídem, número del 6 de mayo de 1928. “Avante. Semanario independiente. Se publicaba los domingos. Lo editaba Enrique Cuadrado y era su director el abogado don Jesús Méndez Risueño. Una de sus principales campañas fue la que sostuvo en pro de la celebración de los Juegos Florales con motivo de las fiestas conmemorativas del Centenario de los Sitios, y en los que ganó la flor natural el exquisito poeta mirobrigense José Montero. También publicó por esta época un número extraordinario ilustrado. Vivió once años: desde 1910, en que empezó a publicarse, hasta 1921, en que desapareció”.

[6] Amador García y García adquirió en 1885 la mayor parte de la vacada a Pedro de la Morena González, conocido como El cura de la Morena. La traslada a su finca de Tejadillo. Aconsejado por Salvador Sánchez, Frascuelo, intenta mejorar la vacada mediante cruces con sementales de Vicente Martínez y Miura, dándole el segundo los resultados apetecidos. Lidió por vez primera en Madrid en 1917. A su muerte, después de varios años, sus herederos deciden vender en 1925 el hierro a Manuel Arranz Sánchez. No obstante, El Timbalero, en su libro sobre las ganaderías salmantinas, afirma que Amador García adquirió el hierro en 1884, aunque su origen data de 1840.

[7] El ganadero había cambiado la divisa de El Cura de la Morena, a sabiendas de que perdía la antigüedad.

[8] Manuel María Albarrán y García Marqués. Fue elegido senador en 1896 por la provincia de Badajoz y más tarde fue senador vitalicio. Fundó su ganadería en 1902 al comprársela al conde de Halcón. La cruzó con cuatro sementales de Villamarta y con dos de Murube. En 1923 vendió la ganadería a Antonio Peña Rico.

[9] Eugenio Montero Ríos (Santiago de Compostela, 13 de noviembre de 1832 - Madrid, 11 de mayo de 1914) fue un político y jurista español. Comenzó su participación en la política dentro del Partido Progresista. Fundó el periódico La Opinión Pública.

[10] Recurso electrónico en línea: MONFIL, Joaquín: Revista Terralia 2.1 La raíz vazqueña (5). [Consulta realizada el 17 de diciembre de 2009 en <http://www.terralia.com/index.php?revista=21&articulo=130>.] “En 1902, el zamorano-leonés don Santiago Neches forma una nueva ganadería comprando vacas a don Cristóbal Colón de la Cerda, XIV duque de Veragua, y un semental de Carlos Conradi, añadiendo posteriormente, según otros autores, más sementales de Santa Coloma. En 1907, la ganadería es enajenada a su paisano don Ángel Rivas, vecino de Cabañas de Sayago”, aunque se mantuvo el hierro unos años.

[11] Heraldo de Zamora. Diario de la tarde. Defensor de los intereses morales y materiales de la provincia. Empezó a publicarse en diciembre de 1896 y perduró hasta junio de 1942.

[12] El anuncio del festejo también lo encontramos en El Combate, “semanario republicano independiente” de Béjar, en su número 172, de 21 de mayo: “En Ciudad-Rodrigo y en los días 26, 27 y 28 del presente mes se celebrarán tres grandes corridas de novillos-toros, siendo las cuadrillas de Pacomio Peribáñez y Antonio Mata (Copao) las encargadas de entendérselas con los bichos de las ganaderías de don Amador García, vecino de Tejadillo (Salamanca), que se lidiarán el primer día. Para el segundo de don Manuel Albarrán, vecino de Badajoz, y para el tercer día los novillos son de don Santiago Neches de Zamora.

Tenemos entendido que la empresa la forma principalmonte el comercio mirobriguense aunque también pertenezcan a ella otros elementos do la población. Dos amigos nuestros, don José Ballesteros y don Manuel Sánchez, forman parto de la misma, a la que deseamos un negocio colosal, en justo premio a sus desvelos por organizar fiestas do toros que indudablemente y a pesar de tener numerosos detractores, son las que prestan animación y vida a los pueblos donde se celebran”.

[13] El Broncista era natural de Sevilla y sufrió serios percances en su trayectoria como picador.

[14] “Julio Vicente y Toledo (Cerrajas II), banderillero y picador de toros, nacido en Zaragoza en 1861, falleció en su ciudad natal en 1914. Comenzó banderilleando y matando novillos en humildes fiestas con el apodo de Portugués. Después de hacer el servicio militar de dedicó a torero de a caballo y adoptó el alias de su hermano Raimundo. A fuerza de caídas y porrazos cuajó en un picador valeroso y duro, pero rudo y con escasa gracia. Desarrolló su carrera profesional por Aragón y Cataluña. La labor de Cerrajas gustaba a sus paisanos maños”. Nota del recurso electrónico http://www.fiestabrava.es/pdfs/A1880-5.pdf [Consulta realizada el 2 de noviembre de 2010).

[15] El apodo completo era Fresquito de Madrid.

[16] Tomás Peribáñez y Antón, Peñibañez II. Banderillero y novillero nacido en Valladolid el 29 de diciembre de 1889. Fue cogido el 25 de agosto de 1912 por Hojalatero en Colmenar Viejo (Madrid), un toro de la ganadería de Áurea Gómez. Falleció a los 23 años de edad el 27 de agosto de 1912 a resultas de la tremenda cornada que recibió. Era hermano del torero Pacomio Peribañez, quien actuaba también en este festejo.